Altos cargos de defensa e inteligencia de EEUU se oponen a la idea de incluir el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) en la lista de “organizaciones terroristas”, escribe el diario The Washington Post.
El presidente Trump tenía previsto firmar el orden del CGRI el lunes durante su visita a la sede del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) en Tampa, Florida, pero el plan fue puesto en suspenso después de que los Departamentos de Estado y Defensa expresaran “serias objeciones”.
Estos funcionarios han advertido a la Casa Blanca de que la medida -sin precedentes con respecto a una institución oficial de un gobierno extranjero- pondría en peligro a las tropas estadounidenses en Iraq y, en un sentido más amplio, la lucha contra el EI. Cabe recordar que el gobierno iraquí recibe un año decisivo del CGRI en su lucha contra el terrorismo.
Creada después del derrocamiento del Shah en 1979, el CGRI cuenta con más de 100.000 efectivos en unidades terrestres, navales y aéreas, incluyendo una fuerza de élite, Al Quds.
El gobierno de Barack Obama había estudiado esa opción, pero decidió finalmente que no era “conveniente”, según un ex alto cargo de seguridad nacional.
El funcionario recordó en particular que Irán, junto con Siria y Sudán, es uno de los tres países que EEUU cataloga como “patrocinadores del terrorismo”, lo que de por sí implica una serie de sanciones.
La designación de “organización terrorista extranjera” (FTO, por sus siglas en inglés) se aplica actualmente solo a “actores no estatales”: unos 60 grupos, entre ellos Al Qaida.
Catalogar así al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica equivale a declarar organización terrorista a los militares de una nación extranjera, dijo al The Washington Post un funcionario.
Semejante designación prohibiría cualquier “apoyo material” u otro tipo de vínculos con la entidad sancionada y podría, entre otras cosas, afectar los contactos indirectos que los militares estadounidenses mantienen con las milicias shiíes organizadas y respaldadas por la Fuerza Al Quds en Iraq.
Muchos de estos grupos, señala el periódico, lanzaban regulares ataques a las tropas estadounidenses en Iraq hasta su retirada a finales de 2011.
Source: The Washington Post