Rusia aseguró, el martes 15 de marzo, que había recibido una garantía de Washington de que las sanciones que se le imponen por culpa de Ucrania no afectarán a su cooperación con Teherán.
“Tenemos garantías por escrito. Se incluyeron en los acuerdos de relanzamiento del Plan de Acción Integral Conjunta sobre el programa nuclear de Irán”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, junto a su homólogo iraní, Hossein Amir-Abdollahian.
Según él, la futura cooperación nuclear ruso-iraní está asegurada, “especialmente en lo que respecta a su instalación más emblemática, la central nuclear de Bushehr”.
Rusia había exigido el 5 de marzo garantías estadounidenses de que su futura cooperación con Irán en el campo de la energía nuclear civil no se verá afectada por las sanciones adoptadas a causa de la intervención rusa en Ucrania.
“Los estadounidenses intentan todos los días decir que estamos retrasando el acuerdo (sobre el programa nuclear iraní), pero eso es una mentira”, dijo Lavrov. “El acuerdo todavía no se ha aprobado en varias capitales, pero la capital rusa, Moscú, no es una de ellas”.
Según él, ahora estamos en la “última línea recta”, aunque la firma de un compromiso parecía inminente en varias ocasiones en las últimas semanas.
Por su parte, el ministro iraní de Asuntos Exteriores subrayó durante la misma rueda de prensa que no había conexión entre “lo que está pasando en Ucrania (…) y las conversaciones en Viena” sobre la energía nuclear iraní.
“Después de las conversaciones que tuve con el Sr. Lavrov, sabemos que Rusia, que ha jugado, como lo ha hecho en los últimos años, un papel positivo en estas conversaciones para llegar a un acuerdo sólido, estará del lado de Irán”, dijo.
El alto diplomático iraní enfatizó que ningún factor extranjero o cualquiera que sea el resultado de las negociaciones en Viena podrá impedir el proceso de desarrollo de las relaciones de Irán con Rusia u otros países.
“La parte estadounidense debe reducir sus demandas excesivas para que podamos llegar a un acuerdo”, insistió además Amir-Abdollahian. Se están realizando esfuerzos cruciales para salvar el acuerdo de 2015, que fue alcanzado por Irán, por un lado, y EEUU, China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania, por el otro.
El acuerdo había levantado las sanciones económicas internacionales impuestas a Teherán, a cambio de límites estrictos a su programa nuclear.
Pero EEUU se retiró de él en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump y restableció las sanciones. En respuesta, Teherán eliminó muchas de sus restricciones sobre sus actividades nucleares.
Source: Agencias