Un increíble acto de valentía contra una ocupación despiadada para exponer los crímenes israelíes. Rachel Corrie, activista de 23 años de Olympia, Washington, murió aplastada el 16 de marzo de 2003 por un bulldozer israelí que se dirigía a demoler otra casa palestina en un rincón oscuro de Gaza cerca de la frontera con Egipto.
Para su familia y testigos presenciales, su asesinato fue intencional. El conductor del bulldozer no pudo pasar por alto a una activista extranjera de pelo rubio que vestía una chaqueta naranja fluorescente. Para los tribunales israelíes, fue simplemente un lamentable “accidente”.
Su caso se cerró, pero el recuerdo de su asesinato se mantiene vivo. Rachel Corrie se convirtió en sinónimo de solidaridad con la causa palestina.
Un ejemplo de cómo el activismo de Rachel Corrie resuena entre los activistas de hoy es que muchos activistas critican a los medios occidentales por glorificar a Ucrania mientras ignoran la lucha de décadas de los palestinos contra la ocupación israelí.
En un momento de decepción palestina por la normalización de los lazos de varios gobiernos árabes con “Israel” y el doble rasero internacional sobre la crisis de Ucrania, es el legado de personas como Rachel Corrie el que actúa como recordatorio de una lucha palestina de décadas por la justicia.
Source: Press TV