El presidente de Senegal, Macky Sall, quien también encabeza la Unión Africana, fue recibido por el presidente de Rusia en Sochi el 3 de junio para discutir el fortalecimiento de la cooperación económica, en un contexto de temores a una crisis alimentaria mundial.
“Nos vamos de aquí muy tranquilos y muy contentos con nuestros intercambios”, dijo a periodistas el presidente senegalés, Macky Sall, tras ser recibido por Vladimir Putin, en medio de temores a una crisis alimentaria mundial vinculada a la guerra de Ucrania y las sanciones contra Rusia.
Macky Sall, quien también es el jefe titular de la Unión Africana, agregó que encontró al presidente ruso “comprometido y consciente de que la crisis y las sanciones están creando serios problemas para las economías débiles, como las economías africanas”.
Más temprano, el 3 de junio, durante su reunión con su homólogo ruso, el presidente senegalés “elogió el papel de Rusia en la independencia de los países africanos”, creyendo que “este papel no puede ser olvidado”.
“Venimos con mucha esperanza y por supuesto que queremos no solo fortalecer las relaciones de cooperación bilateral entre Rusia y África, sino también hablar de la crisis y sus consecuencias para nuestros países”, agregó.
Macky Sall también se refirió a la votación en la Asamblea General de la ONU a principios de marzo: “A pesar de la enorme presión, la mayoría de los países africanos evitaron condenar a Rusia”.
El presidente senegalés invitó a Vladimir Putin a “ser consciente” de que los países africanos, “aunque estén lejos del teatro (de las hostilidades)”, son “víctimas de esta crisis a nivel económico”.
Macky Sall señaló que las sanciones contra Rusia habían “causado mayor gravedad, ya que ya no tenemos acceso a cereales y fertilizantes provenientes de Rusia […] creando una grave amenaza a la seguridad alimentaria del continente”, llamando además a que el sector de la seguridad alimentaria quede “fuera de las sanciones” impuestas por Occidente.
En un comunicado emitido antes de la reunión, el Kremlin dijo que la discusión se centraría en “el compromiso de Rusia con la Unión Africana, incluida la expansión del diálogo político y la cooperación económica y humanitaria”, así como un “intercambio de puntos de vista sobre la agenda internacional actual”.
Desde 2019 y la organización de una cumbre Rusia-África en Sochi, Moscú ha redoblado sus esfuerzos hacia el continente africano y está tratando de establecerse allí como un socio alternativo a Occidente, jugando en particular con su falta de pasado colonial.
Source: RT