Los combates se reanudaron el martes en Bagdad, donde 23 iraquíes han muerto a tiros desde el lunes, según un nuevo informe proporcionado por una fuente médica.
Al menos 380 personas resultaron heridas en la violencia en la Zona Verde, un perímetro ultraseguro, según esta fuente.
Después de una noche tranquila, los combates entre los partidarios de Muqtada al-Sadr, por un lado, y el ejército y las fuerzas de seguridad, por el otro, se reanudaron con renovado vigor el martes por la mañana.
Los disparos de armas automáticas y cohetes RPG resonaron en todo Bagdad desde la Zona Verde, señaló AFP.
La Zona Verde de Bagdad ha caído en el caos, tras la “retirada política” de Muqtada al-Sadr, anunciada este lunes por el clérigo iraquí.
La Zona Verde fue blanco de proyectiles de mortero, de los cuales al menos siete cayeron dentro de este perímetro, continuó esta fuente, sin poder proporcionar una evaluación.
Iraq se encuentra en un punto muerto político desde las elecciones legislativas de octubre de 2021, pero la situación degeneró brutalmente el lunes cuando miles de partidarios de Muqtada al-Sadr invadieron el Palacio de la República donde se asienta el Consejo de Ministros, en la Zona Verde.
Mientras los partidarios de Muqtada al-Sadr tomaban las oficinas, las fuerzas de seguridad intentaron dispersar a otros manifestantes con bombas lacrimógenas en las entradas a la Zona Verde, dijo a la AFP una fuente de seguridad.
Durante la noche, el toque de queda introducido más temprano en el día pareció respetarse en Bagdad. Las calles normalmente bulliciosas estaban vacías de coches o transeúntes.
Pero el caos se extendió a otras regiones iraquíes: en la provincia sureña de Zi Qar, los sadristas invadieron la sede de la gobernación y entraron en otros edificios oficiales en Nassiriyah, según AFP.
La sede de la gobernación de Babilonia (centro), en la ciudad de Hilla, también fue ocupada por partidarios de Muqtada al-Sadr, dijeron testigos a AFP.
Durante casi un año, los barones políticos no han podido ponerse de acuerdo sobre el nombre de un nuevo primer ministro. Iraq, por lo tanto, no tiene ni un nuevo gobierno ni un nuevo presidente desde las elecciones legislativas.
Para salir de la crisis, Muqtada al-Sadr y el Marco de Coordinación coinciden en un punto: son necesarias unas nuevas elecciones anticipadas. Pero mientras Muqtada al-Sadr insiste en disolver primero el Parlamento, sus rivales quieren primero nombrar un gobierno.
Por la noche, el Marco de Coordinación condenó “el ataque a las instituciones estatales”, al tiempo que llamó a los sadristas al “diálogo”.
Por su parte, Muqtada al-Sadr “anunció una huelga de hambre hasta el cese de la violencia”, indicó un funcionario del movimiento sadrista en las redes sociales.
Source: Con AFP