El ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, señaló que su país se opone a cualquier nueva sanción contra Moscú, especialmente en el sector energético, y considera que tales prohibiciones son “una línea roja clara”.
Szijjarto hizo las declaraciones después de reunirse el viernes con su homólogo ruso, Serguei Lavrov.
“Nuestra posición es muy clara. No vemos razones razonables para discutir un nuevo paquete de sanciones, especialmente cuando se trata de energía”, dijo.
Agregó que “esta es una línea roja clara para nosotros. No queremos que el pueblo húngaro pague el precio de una guerra con la que no tiene nada que ver”, refiriéndose al conflicto en curso entre Rusia y Ucrania.
Szijjarto también enfatizó que se opone a cualquier decisión que vaya en contra de los intereses nacionales de su país y no la aceptará.
En respuesta a las críticas formuladas en su contra debido a sus conversaciones con Lavrov, el canciller húngaro dijo que la paz nunca se logrará sin negociaciones y, si no se llevan a cabo, el mundo puede enfrentar consecuencias más graves.
Advirtió que la economía europea avanza hacia el estancamiento y en los últimos meses Europa ha enfrentado una grave crisis en el campo de la energía, producto de las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Rusia en el sector del petróleo y el gas.
Source: Agencias