El ministro de Salud de Irán, Bahram Einollahi, denunció las sanciones unilaterales de EEUU contra el país como “inhumanas”, y señaló que los embargos han tenido un impacto “destructivo” en el sector de la salud del país.
Einollahi hizo las declaraciones el miércoles mientras se dirigía a la 69ª sesión del Comité Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, que se celebra en la capital egipcia, El Cairo.
“Las sanciones coercitivas, unilaterales e inhumanas contra la República Islámica de Irán han tenido efectos destructivos en algunos pilares del sistema de salud de Irán y, en particular, han restringido el acceso a elementos esenciales necesarios para controlar pandemias”, subrayó.
“Esto contraviene el espíritu de solidaridad y cooperación entre países y también contrasta con el principio que dice que nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo”, se apresuró a agregar.
EEUU, bajo el ex presidente Donald Trump, restableció sanciones unilaterales contra Irán después de retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015 en mayo de 2018, a pesar del pleno cumplimiento de los términos del mismo por parte de Irán.
Las sanciones han estado obstruyendo los canales financieros que podrían usarse para proporcionar a Irán medicamentos, materiales o equipos médicos esenciales.
Aunque Washington y sus aliados occidentales afirman que los bienes humanitarios están exentos de sanciones, decenas de miles de pacientes en Irán han muerto o desarrollado enfermedades críticas a lo largo de los años debido a la falta de disponibilidad de medicamentos esenciales a lo largo de los años.
La prohibición general de las transacciones bancarias que involucran a Irán ha hecho imposible que el país acceda a medicamentos y equipos médicos que salvan vidas.
“El bloqueo de las transacciones financieras entre los bancos iraníes e internacionales ha provocado un retraso peligroso en la adquisición de medicamentos, vacunas, equipos y material necesario para los procedimientos de diagnóstico y tratamiento, así como los materiales necesarios para los productores nacionales de vacunas”, señaló Einollahi.
Las autoridades iraníes dicen que EEUU ha estado intimidando a empresas en Europa y otras partes del mundo para que dejen de comerciar con Irán.
El problema se agudizó durante la propagación del coronavirus en Irán en 2020, cuando el país se vio obligado a retrasar un programa nacional de vacunación contra la enfermedad porque las sanciones hicieron imposible pagar los suministros de vacunas pedidos a otros países.
Source: Press TV