Una ecuación parece haberse establecido entre Líbano e “Israel”, implícitamente, esta vez sin una amenaza verbal: “Edad de Piedra contra Edad de Piedra”.
De hecho, la amenaza que la entidad sionista ha lanzado a menudo contra el Líbano, de devolverlo a la Edad de Piedra en caso de guerra parece haberse vuelto en su contra. Y ahora son los funcionarios israelíes los que temen que un destino similar caiga sobre “Israel” en caso de un conflicto.
Al referirse al acuerdo sobre la demarcación de las fronteras entre el Líbano y la entidad sionista, el mayor general de la Reserva israelí, Yitzhak Brick, reconoció que Tel Aviv se inclinó contundentemente ante las demandas del Líbano en medio de las amenazas de guerra lanzadas por Hezbolá, porque la alternativa al acuerdo sería una guerra devastadora para la entidad sionista.
El general Brick enfatizó que cualquier guerra con el Líbano traería una “destrucción terrible” a la entidad sionista, al tiempo que señaló que el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, tenía una “carta muy fuerte” para la victoria.
Reaccionando implícitamente a las amenazas de algunos líderes de la ocupación de destruir el Líbano o devolverlo a la Edad de Piedra, dijo: “En caso de guerra, también debemos ver la terrible destrucción que le sobrevendría a “Israel”. ¿Y qué podemos lograr si llevamos el Líbano a la Edad de Piedra y volvemos nosotros allí también?”
Y agregó: “Nasralá ha acumulado fortalezas en los últimos diez años. Es plenamente consciente de que “Israel” no puede tomar represalias contra ellos y está convencido de que tiene una carta muy fuerte para triunfar en esta disputa. Lapid tuvo que tomar una decisión muy difícil: “O se mantenía obstinado, y por lo tanto Nasralá llevaría a cabo su amenaza, lo que causaría una terrible destrucción para “Israel”, o bien optaba por una concesión total. Y los funcionarios de seguridad han optado por aceptar la presión sobre la confrontación”.
El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha establecido varias ecuaciones de disuasión. La primera, durante la guerra de 2006, fue Suburbio del Sur (de Beirut) contra Haifa y Beirut contra Tel Aviv, y la última, en el contexto de las negociaciones sobre la demarcación de las fronteras, fue “acuerdo sobre la demarcación de las fronteras marítimas contra Karish”.
Esa “Edad de Piedra contra Edad de Piedra” ciertamente no fue formulada por el número uno de Hezbolá.
En 2019 aseguró en uno de sus discursos que la Resistencia tiene misiles que pueden impactar en varios lugares remotos de “Israel”: “Desde Netanya hasta Ashdod, donde hay una gran cantidad de colonos y una gran cantidad de objetivos como las principales instituciones del Estado, incluido el Ministerio de Guerra, e infraestructuras como el aeropuerto Ben Gurion, aeropuertos nacionales, complejos industriales y comerciales, la Bolsa de Valores de Israel, las principales estaciones de producción y transmisión de energía, agua y petróleo y otros centros”.
Luego concluyó: “¿Podría la entidad sionista resistir ataques a estos sitios? Allí también se podría ver la Edad de Piedra”.
Temiendo más lo que Hezbolá no dice que lo que revela, los funcionarios israelíes parecen convencidos de que esta ecuación se establece en hechos, sin palabras. Parece que esto fue decisivo para doblegarlos y llevarlos a aceptar que el Líbano obtenga sus derechos sobre sus aguas, tras años de procrastinación, además de la última ecuación establecida por Sayyed Nasralá (Karish contra la demarcación).
¡Los días de “Israel” lanzando guerras de agresión contra el Líbano parecen, pues, haber terminado!
Source: Diversas (traducido por el sitio de Al Manar en español)