El presidente sirio, Bashar al-Assad, asistió al lanzamiento del proceso productivo de una planta de gas que se sometió a un proceso de rehabilitación y ampliación tras haber sufrido daños a consecuencia de la guerra.
La instalación, considerada la más importante del país, está ubicada en el este de la provincia central siria de Homs, a unos 250 kilómetros al nordeste de la capital Damasco, y fue atacada en numerosas ocasiones por los radicales hasta su aseguramiento completamente por el ejército en 2017.
La ampliación garantizó que la planta produjera 500.000 metros cúbicos de gas por día para suministrar las centrales eléctricas en el país, además de aumentar la cantidades producidas de gas doméstico.
El mandatario sirio destacó los esfuerzos de los trabajadores que tuvieron que laborar en circunstancias muy difíciles y destacó la necesidad de lograr la auto dependencia.
“Hay un aumento sin precedentes en los precios de los combustibles, y ello nos da un mensaje de que siempre debemos depender de nosotros mismos, tal como lo hemos en los años ochenta del siglo pasado y logramos autosuficiencia de trigo, gas, petróleo y electricidad”, explicó.
Assad dijo que “es bueno lograr recuperarnos y reconstruir lo destruido por el terrorismo pero es triste que esta guerra nos hizo volver a lanzar proyectos que ya habíamos inaugurado en años anteriores a la guerra”.
Consideró que la instalación fue destruida por personas ignorantes y traidores a su patria, y levantada de nuevo por hombres que se caracterizaron por la conciencia y el patriotismo.
Source: Prensa Latina