Rusia ha vuelto a acusar a Gran Bretaña de “dirigir y coordinar” explosiones en los gasoductos Nord Stream en el fondo del Mar Báltico a finales de septiembre.
Tres enormes fugas de gas, precedidas por una serie de explosiones, ocurrieron en los oleoductos Nord Stream 1 y 2 del Mar Báltico el 26 de septiembre. Las explosiones, según Moscú, afectaron a tres de las cuatro tuberías de la red Nord Stream frente a la costa de la isla danesa de Bornholm.
Construidos para transportar gas ruso a Alemania, los oleoductos de 1.200 kilómetros, operados por el gigante ruso del gas Gazprom, no están actualmente en funcionamiento, pero ambos aún contienen gas a presión.
Los resultados preliminares de una investigación entre Suecia y Dinamarca mostraron que las explosiones habían sido un “sabotaje intencional”. El 29 de octubre, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que “especialistas británicos” provocaron explosiones en los gasoductos de Nord Stream en un “ataque terrorista”, lo que llevó a Londres a rechazar los cargos como una “historia inventada”.
Anteriormente, Moscú había culpado a Occidente por los daños a la infraestructura.
El martes, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, reiteró la acusación y dijo que Londres había estado detrás de las explosiones.
“Nuestros servicios de inteligencia tienen datos que indican que los especialistas militares británicos dirigieron y coordinaron el ataque”, dijo en una conferencia de prensa, y subrayó que “hay evidencia de que Gran Bretaña está involucrada en un sabotaje, en un ataque terrorista contra la infraestructura energética vital, no de Rusia, sino internacional”.
A diferencia de Nord Stream 1, el gasoducto Nord Stream 2 nunca ha llevado gas natural a Europa porque Alemania impidió que los flujos comenzaran justo antes de que Rusia lanzara su operación militar en Ucrania el 24 de febrero, lo que provocó oleadas de sanciones sin precedentes por parte de EEUU y sus aliados europeos contra Moscú.
Source: Agencias