Los partidarios del ex primer ministro pakistaní Imran Khan bloquearon las principales avenidas y carreteras que conducen a la capital del país, Islamabad, lo que provocó enormes atascos de tráfico, para mostrar su irritación con el atentado.
Khan, que exige elecciones inmediatas, sobrevivió al intento de asesinato el jueves pasado en la provincia oriental de Punyab, dejándolo herido junto con varios trabajadores de su partido. La policía arrestó al presunto tirador y decretó un cargo en su contra. Sin embargo, Imran Khan y sus seguidores no están satisfechos con ello, exigiendo que el primer ministro Shahbaz Sharif, el ministro del interior Rana Sanaullah y un alto oficial de inteligencia sean investigados a través de una investigación de la ONU por su presunta participación en el ataque.
El gobierno pidió a los gobiernos provinciales encabezados por el PTI, el partido de Khan, en las provincias de Punjab y Khyber Pakhtunkhawa que desempeñen su papel en la apertura de carreteras. El partido de Khan ha anunciado que su marcha antigubernamental se reanudará el jueves en el lugar donde él fue atacado.
El reciente ataque al ex primer ministro pakistaní ha profundizado el enfrentamiento político entre el gobierno y la oposición. Las encuestas reflejan un apoyo abrumador a Khan y su partido. Los expertos creen que la atmósfera política del país será más cargada y violenta en los próximos días.
Source: Diversas (traducido por el sitio de Al Manar en español)