El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, subrayó, durante un discurso el mes pasado, que el factor de fuerza más importante en el Eje de la Resistencia es la República Islámica de Irán, preguntándose dónde estaría Palestina sin el papel iraní.
La firma de los Acuerdos de Camp David de 1978 coronó las concesiones egipcias negociadas por EEUU al enemigo israelí, sabiendo que el evento más destacado en este contexto fue la visita del presidente egipcio Anwar Al-Sadat a la entidad sionista en noviembre de 1977.
Desde el final de la Guerra de 1973 y el advenimiento de la era de los Acuerdos de Camp David en Egipto, las fórmulas militares en la región cambiaron. Los países árabes, en consecuencia, no pudieron luchar en un frente contra el enemigo israelí que logró celebrar acuerdos de “paz” bilaterales con varios países árabes para evitar enfrentarse a ellos.
Los árabes sufrieron entonces una amplia frustración en medio del colapso de la Seguridad Árabe Común.
Con respecto a la entidad sionista, los países árabes ya no podían atacar a “Israel” sin la participación de Egipto a pesar de que el enemigo israelí continuaba con sus planes de ocupación, agresiones exteriores y expansión de sus asentamientos. En este sentido, el enemigo sionista invadió Líbano en 1978 y 1982 y golpeó a la resistencia palestina.
El siguiente vídeo muestra a los combatientes de la resistencia palestina saliendo del Líbano en 1982:
La esperanza renace en el Este
En medio de los trágicos acontecimientos, el Imam Ruhollah Jomeini llevó la Revolución Islámica en Irán a una victoria histórica en 1979. Solo 8 días después del triunfo de la Revolución, la nueva República Islámica identificó su política exterior, otorgando las llaves de la embajada de “Israel” en Teherán a Yasser Arafat, el difunto jefe de la Organización para la Liberación de Palestina. Esto estableció una nueva época de apoyo estratégico iraní a la causa palestina.
Desde su victoria, la Revolución Islámica en Irán rechazó y se enfrentó a todos los planes que tenían como objetivo la causa palestina, brindando todos los medios posibles de apoyo a la resistencia palestina y a la intifada. Las autoridades iraníes también han estado apoyando los campamentos palestinos en la diáspora para mantener la firmeza de los refugiados.
El 7 de agosto de 1979, el difunto fundador de la Revolución Islámica, el Imam Ruhollah Musavi Jomeini, designó el último viernes del mes sagrado del Ramadán como el Día Internacional de Al-Quds. Desde entonces, el Día de Al-Quds se ha convertido en un día en que todos los musulmanes y los pueblos oprimidos de todo el mundo se unen por Al-Quds y Palestina en contra de la ocupación sionista.
Eje de Resistencia
El Eje de Resistencia liderado por la República Islámica de Irán participó en varias guerras en el Líbano y Palestina. Irán apoyó la fundación de la Resistencia Islámica de Hezbolá, que cooperó con la resistencia palestina para lograr victorias.
Esta cooperación apareció claramente durante la batalla de la Espada de Al-Quds en 2021 entre la resistencia de Gaza y el enemigo israelí cuando Hezbolá, el CGRI y Hamas establecieron una sala de operaciones militares conjunta en Beirut durante la agresión israelí en Gaza.
Este eje, que ha sacrificado a un gran número de mártires coronados por el ex jefe de la Fuerza Al-Quds del CGRI, el mártir general Qassem Soleimani, ha fijado la liberación de la Mezquita de Al-Aqsa como un objetivo estratégico.
El vídeo que sigue muestra el enorme apoyo demostrado por el pueblo iraní a la causa palestina en varias ocasiones, entre ellas principalmente el Día de Al-Quds.
Source: Al Manar