El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Sayyed Ali Jamenei, señaló que los enemigos intentaron destruir el progreso y las fortalezas de Irán a través de los pasados disturbios violentos en el país.
El Imam Jamenei hizo las declaraciones en la capital iraní, Teherán, el lunes en un discurso ante un grupo de personas de Qom en el aniversario del levantamiento popular en la ciudad santa contra el antiguo régimen de Pahlavi respaldado por EEUU en 1978.
El Líder dijo que los alborotadores, en realidad, no salieron a las calles para protestar contra las dificultades económicas que atraviesa la nación iraní como resultado de las sanciones occidentales.
“No hay duda de que ahora estamos acosados por problemas económicos. Pero, ¿se pueden solucionar estos problemas incendiando contenedores de basura, saliendo a la calle e instigando disturbios? No querían remediar las deficiencias, sino que buscaban destruir las fortalezas de la nación iraní”, señaló el Líder.
El Imam Sayyed Jamenei enfatizó que los enemigos extranjeros estaban abiertamente involucrados en los disturbios a nivel nacional en el país, mientras que EEUU y los países europeos buscaban abiertamente alimentarlos de una forma u otra.
El Líder agregó que la exageración de los medios contra la República Islámica tenía como objetivo crear la impresión de que los alborotadores estaban descontentos con los problemas económicos y las deficiencias en los sectores económicos y de otro tipo en el país.
“Ellos, sin embargo, no querían que las debilidades desaparecieran. El objetivo era más bien acabar con las fortalezas de Irán”, dijo.
El Líder mencionó los intentos destinados a socavar la seguridad nacional de Irán, detener el progreso científico del país mediante el cierre de centros educativos y científicos, impedir el crecimiento de la producción nacional y dañar sectores en auge como el turismo como ejemplos claros que respaldan su argumento.
El Imam Jamenei señaló que los enemigos promovieron su participación en disturbios recientes a través de propaganda cibernética y a través de medios de comunicación occidentales y regionales.
El Líder subrayó que lo que hicieron los alborotadores equivalía a traición, y pidió a las instituciones y funcionarios estatales pertinentes que se ocupen seriamente de cualquier acto de traición.
Los disturbios respaldados por extranjeros afectaron a varias provincias iraníes después de que Mahsa Amini, de 22 años, muriera en el hospital el 16 de septiembre, tres días después de que colapsara en una estación de policía en Teherán. Una investigación atribuyó la muerte de Amini a su estado de salud, y no a las supuestas palizas de la policía.
Los violentos disturbios se cobraron la vida de decenas de personas y miembros de las fuerzas de seguridad, al tiempo que se produjeron ataques terroristas en el país. Los alborotadores incendiaron bienes públicos y torturaron hasta la muerte a varios miembros del Basiy (Voluntarios) y de las fuerzas de seguridad.
EEUU y sus aliados europeos han expresado su firme apoyo a la continuación de los disturbios violentos en todo Irán y no escatimaron esfuerzos para avivar las llamas de los mismos en el país como parte de sus políticas contra la nación iraní.
Source: Medios iraníes (Traducido por el sitio de Al Manar en español)