El jueves 12 de enero se vivieron las mayores movilizaciones en contra de la dictadura peruana, desde que el congreso y las fuerzas armadas se hicieran del poder en diciembre pasado, tras la destitución de Pedro Castillo.
Según reporta el propio diario El Comercio de Lima, un símil de El Mercurio en Chile, los bloqueos de carreteras se elevaron a 83 en todo el país, afectando a 8 regiones del país. Los manifestantes además lograron cerrar el aeropuerto internacional del Cusco, el segundo más importante del país.
A pesar de la sanguinaria represión a las protestas, que ya alcanza el saldo de 48 manifestantes asesinados y centenares de heridos, las manifestaciones no se detienen y han alcanzado ahora un nuevo impulso. Solo en Puno, región bajo estado de excepción constitucional y toque de queda, los cortes de carretera se elevaron a 30 este jueves. Esta zona, de inmensa mayoría Aymara y Quechua, registra el mayor número de manifestantes asesinados por tiros de las fuerzas de seguridad del estado: 39 en total.
En Lima, a pesar del copamiento policial de plaza San Martin, se logró realizar una multitudinaria marcha por el centro de la ciudad y luego hasta el Barrio de Miraflores.
También, este jueves, se produjo una nueva renuncia en el gobierno de Dina Boluarte, esta vez del ministro del trabajo Eduardo Garcia, quien pidió publicamente el adelanto de elecciones. El mismo día, Gabriel Boric, uno de los pocos presidentes que respaldó al gobierno golpista en Perú, demandó por su cuenta de Twitter, “resguardar y respetar los derechos humanos”.
Diversos gobiernos regionales en el Perú han comenzado a exigir la renuncia del gobierno de Dina Boluarte, partiendo por el de Puno, al cual se sumó Cusco, Apurimac y Ayacucho. En el mismo sentido, doce colegios profesionaes han demandado la dimisión del gobierno.
Paralelamente se han registrado ataques a grandes empresas mineras en la provincia de Espinar, cerrando el acceso al corredor minero de empresas Las Bambas, Antapacay y Hudbay. En la empresa minera Antapacay, quemaron dos vehículos e incendiaron uno de los ambientes del campamento, mientras que Sergio Huamaní, dirigente del Frente Único de los Intereses de Espinar (Fudie), habría señalado al diario La Republica “que estos hechos ocurren porque Dina Boluarte no renuncia”.
Source: Resumen Latinoamericano