El Ministerio de Inteligencia de Irán denunció el viernes que “se están derramando lágrimas de cocodrilo en Gran Bretaña por el espía del MI6 Ali Reza Akbari”.
El ministerio agregó, en un comunicado, que “las instituciones militares iraníes siempre han sido objeto de ataques mediáticos de los países occidentales”, que ahora cuestionan la ejecución del espía: “¿Por qué y con qué fundamento se otorgó la residencia y la ciudadanía a Akbari de manera tan fácil y rápida?”
El ministerio afirmó que “cuando los británicos convirtieron a Akbari en un espía, planearon que huyera de Irán, le pagaron más de dos millones de euros y le proporcionaron viviendas en Viena, en Londres y en el sur de España y eran plenamente conscientes del destino al que lo conducían.”
El ministerio también indicó que “la implementación de esta decisión es resultado directo del crimen del servicio de Inteligencia británica (MI6)”, señalando que “la traición de Akbari a su patria es el resultado del juego sucio del régimen británico y la explotación de sus debilidades”.
“En la práctica, el propio régimen británico es el responsable de la perversión, la traición y el castigo”, continuó.
El Ministerio de Inteligencia de Irán declaró firmemente: “Jugar con instrumentos sucios como visados y residencias u otorgar la ciudadanía para ayudar a los espías no será fructífero”.
Hace unos días, el Ministerio de Defensa iraní anunció que “el espía Ali Reza Akbari no fue asistente en el Ministerio de Defensa, sino director de la Oficina de Estudios de Defensa en 2003”.
En el contexto de su condena por espionaje en beneficio de Gran Bretaña, de la que tiene la nacionalidad, la justicia iraní anunció hace días la ejecución de la pena de muerte pronunciada contra Ali Reza Akbari.
Cabe señalar que la agencia de noticias oficial de Irán, IRNA, publicó un videoclip que muestra que Akbari desempeñó un papel en el asesinato del científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh en 2020.
Source: Medios iraníes