Un número creciente de legisladores de la UE están en desacuerdo sobre el apoyo de Occidente a la guerra en Ucrania. Solo la Unión Europea ha inyectado 67.000 millones de euros en el país desde marzo pasado, en un momento en que los países europeos sufren una grave crisis económica y enérgica.
Las voces que piden la desescalada y la paz en Ucrania son cada vez más fuertes dentro del Parlamento Europeo. Esto contrasta con la postura de otras decenas de legisladores, que exigen más tanques, misiles de largo alcance y aviones de guerra para Ucrania.
La semana pasada se realizó una manifestación en París en contra de la OTAN y la ayuda militar a Ucrania. En Berlín y otras ciudades de Alemania e Italia ha habido protestas similares.
Los ministros de defensa de la OTAN se comprometieron el miércoles a mantener el flujo de armas a Ucrania.
Los miembros de la alianza militar acordaron también reabastecerse. Eso significa un gasto masivo en beneficio de los fabricantes de armas.
Los opositores a la ayuda a Ucrania señalan que una gran cantidad de corrupción en Ucrania ha sido destacada durante una reciente conferencia en Bruselas.
Por otro lado, Turquía está impidiendo que Suecia se una a la OTAN. A Hungría no le gusta tampoco la idea de que Ucrania se una a la Unión Europea, algo que parece fuera de cuestión en un momento en el que este país se niega a reconocer la adhesión de las regiones de mayoría rusa a la Federación Rusa, algo que empujaría a la UE, en caso de la entrada de Ucrania, a un conflicto con Moscú..
Los ministros de Asuntos Exteriores de toda la UE se reunirán el lunes para aprobar un décimo paquete de sanciones contra Rusia. Algunos analistas han señalado, sin embargo, que las medidas anteriores contra Moscú han sido un fracaso y han provocado un pronunciado giro de Rusia hacia China y otros países del Este.
Source: Diversas