El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, anunció el lunes el aplazamiento de la legislación de reforma judicial hasta el verano en medio de crecientes tensiones entre opositores y defensores.
El primer ministro sionista criticó a una minoría “extrema” entre los opositores a las reformas. La negativa a desplegarse para el servicio de reserva señala “el fin de nuestro país”, y “aquellos que lo apoyan o que llaman a la anarquía y la violencia están dispuestos a destrozar el país”, dijo Netanyahu.
El llamado ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, prometió, por su parte, no dejar el gobierno de Netanyahu a cambio de anexionar a la Guardia Nacional de la entidad sionista a su ministerio.
El gobierno aprobará en su próxima reunión el domingo una decisión de subyugar la Guardia Nacional al ministerio de Ben-Gvir, informó el martes The Jerusalem Post.
Netanyahu también prometió que si no se alcanzan acuerdos sobre la reforma judicial durante el receso de Pesaj, la reforma se aprobará durante el próximo mandato de la Knesset, dijo Ben-Gvir.
Según los informes, Ben-Gvir amenazó el lunes con que su partido, Otzma Yehudit, se retiraría del gobierno si Netanyahu decide congelar la legislación hasta después del receso de la Knesset entre el 2 y el 30 de abril.
La llamada Guardia Nacional es actualmente una unidad dentro de la Policía Fronteriza de la ocupación israelí y se formó durante el mandato del gobierno anterior a raíz de los enfrentamientos con los palestinos en Al-Quds y Cisjordania durante mayo de 2021.
“Su propósito es brindar seguridad en situaciones similares en el futuro. Cuenta con aproximadamente 900 combatientes regulares y miles más de reservistas y voluntarios”, según el diario israelí.
“La reforma pasará”, tuiteó Ben-Gvir el lunes por la noche. “Se vinculará la Guardia Nacional. El presupuesto que solicité para el Ministerio de Seguridad Nacional será aprobado en su totalidad”.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, ha convocado protestas en todas las regiones para apoyar la reforma judicial.
“Hoy ponemos fin a nuestro silencio”, dijo.
Algunos rabinos extremistas han pedido al gobierno que no congele las reformas judiciales.
Podrían estallar enfrentamientos entre los dos campos, el favorable y el contrario a las reformas, comprometiendo aún más la seguridad, debilitada especialmente porque la policía ya está abrumada y aumentando la posibilidad de una guerra civil.
El lunes, un israelí partidario del gobierno intentó atropellar a los manifestantes israelíes en la calle Ayalon en Tel Aviv, informaron los medios.
Las representaciones diplomáticas extranjeras han advertido a sus nacionales contra la escalada de protestas y las consecuencias de las huelgas.
Dentro del gabinete, las posiciones de los ministros también están tensas y sus declaraciones solo admiten una suspensión temporal de la reforma.
El ministro de Hacienda, Bezalel Smotrich, dijo que estaba a favor de una suspensión temporal de la reforma y luego declaró por la tarde que esta debía entrar en vigor.
Source: Medios israelíes