El presidente francés, Emmanuel Macron, ha reafirmado la postura de su país sobre Taiwán, diciendo que Francia no es una seguidora de las políticas de EEUU y que ser un aliado de EEUU no significa ser un “vasallo”.
Macron dijo que Francia aún respalda el estatus quo en Taiwán y enfatizó que su país no seguirá a los estadounidenses de línea dura en un conflicto con China.
El presidente francés hizo las declaraciones en una conferencia de prensa en Amsterdam con el primer ministro holandés, Mark Rutte, al concluir una visita de estado a Holanda.
“Ser un aliado no significa ser un vasallo… No significa que no tengamos derecho a pensar por nosotros mismos”, señaló.
“Francia está a favor del estatus quo en Taiwán” y una “resolución pacífica de la situación”.
Macron, quien visitó China la semana pasada, dijo que la política francesa y europea sobre Taiwán “no ha cambiado” a pesar del furor de algunos círculos estadounidenses por sus comentarios en los que respaldaba la autonomía estratégica de Europa.
Después de la visita, Macron dijo que “el gran riesgo” al que se enfrenta Europa es que “quede atrapada en crisis que no son las nuestras, lo que le impide construir su autonomía estratégica”, instando a los líderes europeos a centrarse en mantenerse al margen de un posible conflicto entre Washington y Pekín sobre Taiwán.
“Si las tensiones entre las dos superpotencias aumentan… no tendremos el tiempo ni los recursos para financiar nuestra autonomía estratégica y nos convertiremos en vasallos”, advirtió, instando a sus compañeros líderes europeos a volverse autosuficientes.
Los comentarios de Macron sobre Taiwán generaron elogios y fueron calificados de “brillantes” en China, que rechaza el apoyo de EEUU a lo que considera una provincia separatista, pero sorprendieron a los aliados occidentales.
El ex presidente de EEUU, Donald Trump, criticó al presidente francés por los comentarios de Taiwán. Sin embargo, Macron respondió que no tenía “nada que decir sobre los comentarios de Trump porque está participando en esta escalada”.
EEUU no reconoce a Taiwán como país y apoya oficialmente la política de “Una sola China”, pero continúa antagonizando a Pekín al ponerse del lado de la administración secesionista de Taipei.
Washington también participa en misiones militares frecuentes alrededor de la isla y actúa como su mayor proveedor de armas
Source: Agencias