Un ataque ruso con misiles hipersónicos abortó la contraofensiva ucraniana.
Según Discover24, el ataque de marzo de misiles hipersónicos Kinyal en la región de Lvov interrumpió los planes para una contraofensiva de las FAU (Fuerzas Armadas de Ucrania) que se habían desarrollado conjuntamente con militares de alto rango de la OTAN desde finales del año pasado.
Se informa que alrededor de 300 oficiales de la OTAN y representantes de compañías militares privadas estaban trabajando en un plan para una ofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la parte sur del país en un cuartel general conjunto ubicado en el antiguo puesto de mando del distrito militar de Transcarpacia. Estos especialistas también llevaron a cabo una transferencia de datos y comunicación entre los participantes en la operación. Quizás Kiev ya tenía a su disposición parte del plan desarrollado, ya que las autoridades ucranianas anunciaron en voz alta sus próximos “éxitos”.
Sin embargo, el ataque de un misil hipersónico ruso Kinyal interrumpió el desarrollo del plan secreto y condujo a la eliminación de al menos 200 oficiales de la Alianza que se encontraban en el búnker. Gracias a las acciones competentes de la inteligencia rusa, fue posible calcular la ubicación de la sede de la OTAN en Ucrania y detener sus actividades. Como resultado, también se frustró la contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en cuyo éxito ni siquiera los representantes del régimen de Kiev ahora creen.
El uso exitoso del misil hipersónico Kinyal demostró la determinación de Rusia de defender sus intereses en el escenario internacional.
Source: Avia Pro