Los Doctores Suecos para los Derechos Humanos (SWEDHR), una ONG, han revelado que los Cascos Blancos están arriesgando vidas de civiles, en lugar de rescatarlos, en operaciones de falsa bandera contra el gobierno sirio.
Los Médicos Suecos para los Derechos Humanos analizaron vídeos sobre supuestas operaciones de rescate de los Cascos Blancos tras un presunto ataque de las fuerzas del gobierno sirio, y encontraron que los procedimientos de rescate vistos en la película son incorrectos – de hecho, amenazan la vida de aquellos supuestos rescatados – o simplemente falsos.
La Dra. Leif Elinder, profesora sueca de medicina y especialista en pediatría, reveló que “después de examinar el material del vídeo, descubrí que las medidas infligidas a esos niños, algunos de ellos sin vida, son extrañas, no médicas, ni destinadas a salvar vidas, e incluso son contraproducente en términos del objetivo de salvar la vida de los niños “.
Por su parte, la Dra. Lena Oske, médica sueca se refiere a una supuesta inyección de adrenalina, realizada en el vídeo de los Cascos Blancos. Su opinión de especialista rechaza el procedimiento realizado en el vídeo, como contraproducente e incorrecto.
“Si no estuviera ya muerto, esta inyección habría matado al niño”, dijo, agregando: “Una inyección intracutánea icon adrenalina puede ser utilizada si cualquier otra medida de reanimación no tiene éxito, en especial en circunstancias precarias, como en situaciones de emergencia en el campo, donde formas más seguras de administración de medicamentos pueden ser difíciles o no estar disponibles. Pero no de la manera que se muestra en el vídeo.”
La especialista sueca subrayó: “Para poner la inyección, la RCP (reanimación cardiopulmonar) tiene que ser interrumpida, y luego se reanuda inmediatamente después. Esto no se hace en los procedimientos que se muestran en el vídeo.”
Se refirió aquí a un procedimiento médico correcto: “La técnica es simple. Aguja larga, jeringa con 1 mg de adrenalina, encontrar el cuarto o quinto espacio intercostal e insertar la aguja justo al lado del esternón, lado izquierdo, depositar el medicamento después de comprobar que se está en la posición correcta, sacar la aguja e inmediatamente reanudar la RCP. Por lo tanto, el médico que escribió el comentario “Si no estuviera ya muerto, esta inyección habría matado al niño” tenía razón. ¡Qué escena tan macabra! ¡Y qué triste!”.
De acuerdo con el análisis proporcionado por los médicos suecos, “se supone que el vídeo muestra medidas de salvamento después de un ataque químico con gas de clorina (que ahora se dice que es sarin, lo cual es imposible en las condiciones que aparecen en el vídeo), incluyendo la inyección de adrenalina a través de una jeringa con una aguja larga en el corazón de un niño. De ninguna manera, estos son tratamientos correctos para cualquier agente químico potencial.”
“El tratamiento del niño se realizó de una manera que era descuidada y peligrosa y que, con toda probabilidad, causaría daños graves”, dijo la especialista, agregando que “ninguno de los niños en los vídeos mostró ningún síntoma de ser víctima de un ataque químico”.
El personal médico sueco también dijo que a los que aparecen en el vídeo puede llamárseles actores en este punto. Ellos no empujan el émbolo de la jeringa para introducirlo en el cuerpo etc. Por lo tanto, el contenido de la jeringa nunca fue inyectado como es claramente visible en el propio vídeo”.
Añadieron que lo más revelador son los falsos disparos repetidos de adrenalina, supuestamente en el corazón.
El diagnóstico visible por el equipo de expertos médicos suecos, basado en lo observado en el vídeo, indica que “el niño sufría un suministro de opiáceos y probablemente estaba muriendo de una sobredosis. No hay evidencia de ningún agente químico.”
La declaración de la SWEDHR pueden verse aquí:
https://coreix.spanish.almanar.com.lb//theindicter.com/swedish-doctors-for-human-rights-white-helmets-video-macabre-manipulation-of-dead-children-and-staged-chemical-weapons-attack-to-justify-a-no-fly-zone-in-syria/
Financiación occidental y vínculos con Al Qaida
A pesar de la afirmación de los Cascos Blancos, la organización no es un organismo independiente y recibe apoyos financieros de varios estados occidentales que respaldan a los grupos terroristas en Siria y también tiene vínculos manifiestos con Al Nusra, afiliado a Al Qaida.
Un diario ruso dijo en un informe en diciembre de 2016 que la Organización de Cascos Blancos estaba detrás de los informes falsos sobre los ataques aéreos de Rusia en Siria, añadiendo que la organización estaba dirigida por agentes británicos.
Vzglyad reveló en un informe que había razones para creer que la organización estaba supervisada por el servicio de inteligencia británico y el Fondo Soros.
“El Gobierno del Reino Unido asignó alrededor de 32 millones de libras para las necesidades de los Cascos Blancos en 2013, mientras que otros 12,5 millones de libras fueron pagados a la organización sólo en el año 2016”, dijo una fuente cercana a la agencia de noticias TASS.
Según la fuente, el presupuesto total de la organización es de unos 50 millones de dólares al año.
Los Cascos Blancos también habrían recibido 13 millones de dólares adicionales de EEUU y el Reino Unido, incluyendo de compañías asociadas con el multimillonario George Soros, agregó. La organización también habría recibido 23 millones de dólares de la USAID (la Agencia Estadounidense de Desarrollo Internacional).
La fuente también subrayó que uno de los líderes de los Cascos Blancos, Mosab Obeidat, es conocio por haber contribuido en una medida importante al financiamiento de los grupos terroristas en Siria.
Según algunos informes, Obeidat desempeñó el papel de mediador en el suministro a los militantes sirios de alrededor de 2,2 millones de dólares para pagar armas, municiones y suministros.
Hablando sobre el fundador de Cascos Blancos James Le Mesurier, la fuente señaló que, con toda probabilidad, “es un graduado de la Real Academia Militar de Sandhurst, que hasta el día de hoy está al servicio de Su Majestad (la Reina Británica) para ser exactos – en la Inteligencia Militar británica”.
Vanessa Beeley, una periodista de investigación británica centrada en Oriente Medio, reveló en noviembre de 2016 que la Organización de Cascos Blancos no era un organismo independiente, a pesar de sus afirmaciones, y recibe apoyo financiero de varios estados occidentales que respaldan a grupos terroristas en Siria.
“Los Cascos Blancos no pueden ser una organización independiente, ya que trabajan para los intereses de los países occidentales que respaldan grupos terroristas en Siria y recibe el apoyo financiero de EEUU, Gran Bretaña y Alemania”, dijo Beeley, añadiendo que “parece extraño que los Cascos Blancos estén constantemente en las regiones controladas por el EI y el Frente al Nusra y sus grupos afiliados. Vídeos e imágenes prueban que los Cascos Blancos cooperan con los terroristas”.
“Los Cascos Blancos no sólo ofrecen servicios médicos a los terroristas y participan en los asesinatos y ejecuciones de civiles cometidos por aquellos, sino que también trabajan por derrocar al gobierno sirio”, subrayó la periodista.
Source: SWEDHR