Hace más de seis meses, el antiguo ministro de Inteligencia saudí criticó a presidente de EEUU, Barack Obama, diciendo: “Te has inclinado hacia el liderazgo iraní para que la amistad de 80 años de EEUU con el reino sea lo mismo que la relación con el liderazgo iraní, que continúa refiriéndose a EEUU como “el gran enemigo y el Gran Satán”.
Ochenta años han pasado desde el inicio de la alianza saudo-norteamericana y ahora los saudíes parecen haber descubierto los crímenes del “Gran Satán”. Pero ¿cómo se ha producido esto?
El JASTA tiene la respuesta.
El miércoles por la noche, el Congreso de EEUU rechazó el veto de Obama contra la ley del JASTA (Acta de Justicia contra los Espónsores del Terrorismo), que permite a las familias de las víctimas del 11-S demandar a los países a los que pertenecen los terroristas, lo que significa que permite demandar a Arabia Saudí. Cabe recordar que 15 de los 19 supuestos terroristas eran saudíes.
El ministro de Exteriores saudí, Adel al Yubair, amenazó con retirar unos 750.000 millones de dólares de EEUU, que están invertidos en la deuda pública norteamericana, en caso de que la ley lleve a condenas judiciales contra Arabia Saudí.
En Twitter, los usuarios del reino wahabí han descubierto los “crímenes norteamericanos” interactuando con un hastag #jasta_world_sues_america, sin referirse a la larga alianza del país con el nuevo “Gran Satán”.
Un hombre saudí publicó un vídeo de un ataque nuclear contra Hiroshima comentando: “Éste es el peor crimen de la historia humana, el ataque nuclear norteamericano contra Hiroshima”, señaló.
Otro tuitero saudí @DRabusaad afirmó que “EEUU mató a cientos de miles de japoneses en Hiroshima y Nagasaki y a millones en Vietnam, además de un millón de afganos y otro millón de iraquíes”.
“EEUU es el país más sanguinario que mató a gente inocente. Ésta ley abrirá las puertas del Infierno”, según @SaeedAlNaji de Riad.
Por su parte, Houssam Slaihem @Slaihem colocó varios tuits en los que enumeraba los crímenes cometidos por el gobierno de EEUU en Japón, Corea, Vietnam, Yugoslavia y Somalia.
“80 años de lealtad saudí: ¿Qué pasará en los próximos años?”, señaló.
Durante 80 años, según Faisal, Arabia Saudí ha sido leal a su alianza con el Gran Satán. Durante esos años, EEUU llevó a cabo el ataque nuclear contra Hiroshima y Nagasaki.
Con el consentimiento saudí, las fuerzas norteamericanas entraron en Afganistán bajo la excusa de la “lucha contra el terrorismo”. El resultado de esta guerra aún inconclusa fue la muerte de 150.000 afganos, según cifras oficiales afganas. Sin embargo, los gobernantes del reino saudí no tuvieron ningún problema con tales crímenes, que afectaron a los civiles sobre todo.
Cuando la Administración norteamericana anunció el inicio de la invasión de Iraq el espacio aéreo saudí quedó abierto a los aviones estadounidenses que arrojaron bombas inteligentes sobre las viviendas civiles iraquíes. Según Wikileaks, esta guerra provocó 109.000 víctimas. Sin embargo, The Lancer, una revista británica, señaló que la guerra había costado la vida a 655.000 iraquíes.
Los crímenes del Gran Satán, a cuya realidad los saudíes han despertado súbitamente, fueron cometidos durante el clímax de la alianza del reino con Washington. La sangre por la que los saudíes reclaman ahora que EEUU sea demandado fue derramada también por su reino. Cuando las calles árabes se llenaron de manifestantes que protestaban contra la invasión estadounidense de Iraq y se gritaban eslóganes como “Muerte a EEUU”, estas protestas y estos eslóganes estaban considerados como serios delitos dentro de Arabia Saudí, que pretende ahora llorar por las víctimas de los crímenes norteamericanos.
Ante lo que ahora parece perfilarse como el divorcio saudo-norteamericano, no podemos dejar de citar al escritor egipcio, Mustafa Said, que lo describió así: “EEUU es como una araña hembra (la viuda negra), que mata al macho y lo devora después de la copulación”.
Por su parte, el sitio de la CNN publicó el discurso del senador Peter King en el que éste se preguntó: “Si Arabia Saudí no está implicada en los atentados del 11-S, ¿por qué está entonces preocupada?
Source: Al Manar