Cientos de manifestantes en las capitales de Italia y España realizaron manifestaciones para exigir salarios más altos, así como el cese del envío de armas a Ucrania.
Mientras pedían la paz en el conflicto de Ucrania, los manifestantes italianos exigieron el viernes al gobierno de derecha de Roma un aumento salarial de 300 euros al mes, así como un salario mínimo de al menos 10 euros por hora.
Las imágenes de televisión y redes sociales de la manifestación mostraron a los manifestantes marchando con banderas, pancartas y letreros, como “Trabajar para vivir, no vivir para trabajar”.
También se realizaron manifestaciones similares en otras ciudades italianas, lo que interrumpió el transporte local y las escuelas, según los medios de comunicación locales.
Uno de los participantes en la manifestación culpó a lo que describió como las “políticas belicistas” del gobierno por los problemas económicos del país, la alta inflación y los bajos salarios persistentes.
“Estamos en una crisis que no tiene fin desde la austeridad que comenzó en 2008. El valor de los salarios ha perdido un 30 por ciento e Italia es el país que menos crece”, dijo el Coordinador Nacional del Sindicato USB, Paolo Leonardi, citado en un diario local.
Los manifestantes italianos realizaron mítines de protesta similares el año pasado, exigiendo el cese de los envíos de armas de Roma a Ucrania. Miles de italianos también participaron en manifestaciones en todo el país en el primer aniversario del conflicto de Ucrania, criticando las sanciones occidentales contra Rusia y la persistente ayuda militar de Italia a Kiev.
Mientras tanto, la primera ministra de extrema derecha de Italia, Giorgia Meloni, ha declarado que Roma mantendrá las políticas pro-Kiev de la alianza militar de la OTAN liderada por EEUU y no cambiará su posición anti-Moscú en el conflicto de Ucrania.
Italia, miembro de la OTAN, ha estado proporcionando armas a Kiev desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022.
Mientras tanto, los precios al consumidor en Italia aumentaron un 8,1 por ciento en 2022, alcanzando un máximo de 37 años, debido al aumento de los costos de la energía y los alimentos vinculados principalmente al conflicto de Ucrania.
Docentes y trabajadores sanitarios de España protestan por los bajos salarios
Mientras tanto, en España, cientos de docentes y profesionales de la salud también unieron fuerzas el viernes con dos manifestaciones frente al Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación en la capital, Madrid, exigiendo una semana laboral de 35 horas y mejores condiciones laborales.
Los manifestantes portaban carteles que decían, “Salud y educación, no a la privatización” y “Más inversión en educación” mientras marchaban por las calles de Madrid.
Cerca de 78.000 profesionales del Servicio Madrileño de Salud y 54.000 docentes fueron convocados a la huelga pidiendo, entre otras cosas, recuperar la semana laboral de 35 horas. Según informó la prensa local, el paro se convocó dos días antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo en todo el país. Fue convocado por varios sindicatos e instituciones como Comisiones Obreras (CCOO), la Unión General de Trabajadores (UGT), el Sindicato de Profesionales de Enfermería de España y el Sindicato de Profesionales (CSIT) en un intento por mejorar las condiciones laborales tanto del profesorado como del personal sanitario.
“Esa es nuestra reivindicación fundamental (la semana de 35 horas) y revertir los recortes en este ámbito, porque el profesorado madrileño está sobresaturado en cuanto a su jornada, a sus horarios y a su calendario, y además es el que sufre la mayor masificación en las aulas”, dijo Isabel Galvin, portavoz de Comisiones Obreras.
Decenas de miles de trabajadores de la salud españoles se habían manifestado a principios de este año en la capital del país, Madrid, denunciando lo que llamaron las políticas destructivas contra la salud pública del gobierno regional.
Los manifestantes advirtieron que los planes del gobierno “destruirían” la atención médica local.
Source: Agencias