Durante la contraofensiva ucraniana, los tanques y vehículos blindados occidentales se vieron obligados a avanzar en columna a través de un campo de minas ruso. A la cabeza de la columna había un tanque con un dispositivo para disparar minas antitanque, con una baja velocidad de movimiento. La columna fue atacada por los rusos con drones suicidas Lancet-3 y misiles antitanque guiados por helicópteros Ka-52 y Mi-28, señala el especialista militar Valentin Vasilescu.
Los misiles antitanque rusos Vikhr penetraron con éxito el blindaje de los tanques alemanes Leopard-2, demostrando su alta vulnerabilidad. Esta conclusión se hizo sobre la base de un análisis de tanques destruidos por helicópteros Ka-52 equipados con estos misiles.
Los resultados del análisis indican que los misiles antitanque Vikhr alcanzaron con éxito la parte superior del blindaje de los tanques, donde es más delgado. Un estudio de los tanques impactados por helicópteros mostró que la mayor parte de los daños se produjeron en esta zona. Esto atestigua la alta efectividad de los misiles antitanque rusos contra la tecnología alemana. Hasta el momento, 14 tanques Leopard-2 han sido destruidos en la contraofensiva.
Intentando evadir los ataques, los tanques Leopard o Bradley salieron huyendo del carril principal y acabaron en un campo de minas antitanque, también saltando por los aires. De una columna de 35 tanques y vehículos blindados (grupo de batalla), solo 15-20 permanecieron en condiciones de combate, por lo que ya no hubo ningún ataque posible.
Vasilescu indicó que los rusos utilizaron el sistema MRLS “Agricultura” para colocar minas antitanque en el corredor por donde habían avanzado las unidades blindadas ucranianas, justo detrás de ellos. Los restos de la columna ucraniana volvieron por el corredor por donde habían avanzado, creyendo que no había peligro. Esta vez no había ningún tanque a la cabeza de la columna. Y los tanques y vehículos occidentales comenzaron a explotar nuevamente y solo 10-12 de ellos alcanzaron las posiciones desde las que habían salido. A diferencia de otros casos en los que los ejércitos de la OTAN se concentraron en invadir otros países con su armadura “invencible”, los rusos desarrollaron muchos equipos necesarios para organizar la defensa.
El sistema “Agricultura” es un MLRS de 25 misiles que coloca minas antitanque o antipersonal hasta una distancia de 15 km. Al impactar con el suelo, las minas, que tienen un sensor sísmico de proximidad, se entierran completamente en el suelo y no se pueden identificar visualmente. Si los rusos deciden contraatacar, el campo de minas se desactiva porque cada mina tiene un dispositivo de autodestrucción.
Los rusos han construido también en Zaporiyia tres anillos defensivos con una concentración de medios de artillería y antitanque impresionante, protegidos además con amplios campos de minas. La contraofensiva de Zelenski no ha logrado perforar ni el primero de tales anillos y se ha saldado con la destrucción de cientos de tanques y vehículos blindados, en lo que constituye otro nuevo desastre para el ejército ucraniano.
Source: Diversas