Facciones palestinas, así como países de todo el mundo, han condenado la profanación de una mezquita y el Sagrado Corán por parte de colonos israelíes fanáticos durante un ataque el miércoles en una aldea en la Cisjordania ocupada.
Las imágenes de CCTV recientemente publicadas muestran a un grupo de colonos israelíes que irrumpieron en la aldea palestina de Urif, al sur de Nablus, entraron en una mezquita y la destrozaron, y también tomaron una copia del Sagrado Corán y rompieron páginas antes de arrojar el libro sagrado a la calle.
During yesterday’s arson attack on Urif village, Israeli colonizers carried out a heinous act by targeting a mosque.
In a shocking display of disrespect for the sanctity of religious sanctuaries, they tore copies of the holy Qur’an and callously threw them onto the ground. pic.twitter.com/22kPaiEXao
— Quds News Network (@QudsNen) June 22, 2023
Hazem Qassem, portavoz del movimiento de resistencia Hamas, dijo el viernes que lo ocurrido en la aldea de Urif es un crimen atroz y una peligrosa escalada de la guerra religiosa librada por los sionistas.
Qassem enfatizó que este comportamiento bárbaro del grupo de colonos, que fue apoyado por el ejército de ocupación, fue un insulto a todo el pueblo palestino y un desprecio sin precedentes por sus referencias religiosas.
El portavoz hizo un llamamiento a las naciones musulmanas y las instituciones religiosas para que adopten una postura clara sobre esta acción, que describió como un comportamiento “racista de odio”.
El portavoz dijo que la ocupación israelí y sus colonos son plenamente responsables de las repercusiones de la guerra religiosa que están librando contra los lugares sagrados musulmanes y pagarán el precio de este crimen y agresión contra los palestinos.
Por otra parte, el Yihad Islámico Palestino dijo en un comunicado del viernes que los ataques de los colonos son incitados por el régimen israelí y responsabilizó a este de sus graves repercusiones.
El grupo también prometió la respuesta de la resistencia palestina a tales crímenes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía condenó el ataque como un crimen de odio inaceptable y pidió que los responsables rindan cuentas.
Además, el Ministerio de Dotaciones Religiosas de Egipto criticó la profanación del Corán como verdadero “terrorismo, extremismo y racismo”.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)