El primer ministro interino del Líbano, Nayib Miqati, llamó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a trabajar para detener las violaciones israelíes, a la luz de las continuas infracciones a su soberanía.
En un encuentro con el jefe de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (FPNUL), Aroldo Lázaro, y la coordinadora especial del organismo multilateral aquí, Joanna Wronecka, el titular del gabinete denunció 18 violaciones del ente de Tel Aviv en el período reciente de la Línea Azul.
De acuerdo con la cuenta de Twitter del gobierno libanés, Mikati reafirmó el compromiso del Líbano con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada el 11 de agosto de 2006 para enfatizar la integridad territorial, la soberanía y la independencia política del país dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente.
La reunión con la participación además del canciller Abdullah Bou Habib y el coordinador del Gobierno con la FPNUL, el general de brigada Munir Shehadeh, discutió la situación en el sur tras el bombardeo ayer desde “Israel” al área de Kafr Shuba en el Líbano y las persistentes infracciones enemigas en la frontera.
Esta semana, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Líbano rechazó la violación israelí a la Resolución 1701 al impedir a sus ciudadanos ingresar en la aldea de Gayar e intentar anexarla.
Mediante un comunicado, reclamó a las partes internacionales interesadas a presionar a “Israel” para que regrese de sus pasos provocadores a favor de la paz, la seguridad y la estabilidad en la región.
Al mismo tiempo, responsabilizó a la entidad de Tel Aviv por cualquier escalada que pueda ocurrir como resultado de estas graves violaciones de la estabilidad y el estatus quo.
El mes pasado, el Líbano instó a la ONU a ejercer la máxima presión para detener las constantes transgresiones de Israel a su soberanía nacional por tierra, mar y aire.
Durante la reunión tripartita en la sede de la FPNUL en Ras al-Naqura, la parte libanesa reclamó las tierras de las granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shuba y las afueras de la ciudad de Mari, que incluye parte de la expansión urbana de la ciudad de Gayar; así como 13 regiones en la Línea Azul.
Igualmente, pidió quitar la valla que el Ejército sionista colocó en la colina de Ras al-Naqura y las del muro construido en la entrada norte del túnel ferroviario en la misma zona entre Líbano y la Palestina ocupada.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de “Israel” y a lo largo de estos años muchos crímenes y agresiones perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera libanesa.
Source: Prensa Latina