Los chilenos recuerdan este martes el aniversario 52 de la nacionalización del cobre, una de las medidas más emblemáticas adoptadas por el gobierno de la Unidad Popular encabezado por Salvador Allende.
Fue una de las promesas de campaña del también conocido como “compañero presidente” y su concreción el 11 de julio de 1971 devolvió la soberanía sobre el que entonces era el principal recurso natural y fuente de riqueza del país.
El cobre está íntimamente vinculado con la historia de Chile por su impacto en la economía y las luchas sociales, sobre todo después del declive de la extracción del salitre hacia el año 1930.
La mayor parte de los beneficios, sin embargo, iban a parar a las cuentas de un grupo de corporaciones extranjeras, principalmente estadounidenses, que explotaban las minas y escamoteaban los pagos correspondientes al Estado chileno.
Figuran entre ellas la Kennecott, en el yacimiento de El Teniente; Anaconda, en Chuquicamata y Exótica; Andes Copper, en la comuna de El Salvador, y la Cerro Corporation.
Entre los intentos fallidos para revertir esta situación están la creación del Ministerio de Minería en 1953 y la Ley del Nuevo Trato del Cobre en 1955.
Una década después, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) fue promulgada la “Chilenización pactada” con el propósito de permitir al Estado recaudar el 50 por ciento de los beneficios de la comercialización del cobre.
Una verdadera transformación debió esperar al triunfo de la Unidad Popular, que rompió la hegemonía de EEUU sobre los recursos mineros del país y decretó el 11 de julio como “Día de la Dignidad Nacional”.
Tras el sangriento golpe de Estado de Augusto Pinochet, patrocinado desde Washington y con el apoyo de la derecha conservadora chilena, la nacionalización comenzó un proceso de reversión, que continuó durante los gobiernos de la llamada Concertación, instalada en 1990.
Al amparo de la Constitución impuesta por la dictadura militar en 1980, volvieron las corporaciones transnacionales, entre ellas la BHP Billington, Antofagasta Minerals y Anglo American, que compiten en condiciones de ventaja con la chilena Corporación Nacional del Cobre.
Hoy día el precio lo determina la Bolsa de Metales de Londres y el mineral es exportado en bruto para su tratamiento en el exterior, donde se aprovechan también otros subproductos, como el molibdeno, empleado para la fabricación de aceros especiales.
Source: Prensa Latina