Para evitar revivir las escenas del caos, algunos ayuntamientos franceses han preferido cancelar las festividades del 14 de julio.
De hecho, muchas ciudades han cancelado sus fuegos artificiales y las festividades del 14 de julio por temor a verse abrumadas por una nueva violencia, solo dos semanas después de las protestas callejeras.
“Es una elección simple: decirte a ti mismo que ya hubo suficientes fuegos artificiales en los últimos días, y que no hay necesidad de agregar más”, dijo un alcalde.
“Son los municipios afectados por los “motines” los que prefirieron cancelar las fiestas. Como el municipio de Roubaix.”
Pero algunos políticos no están de acuerdo con las cancelaciones. Así, el comunista Fabien Gay, senador por Seine-Saint-Denis, protestó contra las cancelaciones, que considera punitivas para la población. Criticó a algunos alcaldes que han afirmado que los ahorros realizados permitirán reparar los daños cometidos por los que protestaban.
Más duro aún fue David Lisnard, el presidente de la Asociación de Alcaldes de Francia, quien lamentó en un tono muy enfadado que “fue por culpa de los alborotadores que tuvimos que cancelar la fiesta”.
El gobierno francés ha publicado un decreto que prohíbe “la venta, transporte y uso” de fuegos artificiales durante el fin de semana del 14 de julio en todo el territorio.
Fue en Nanterre (Hauts-de-Seine), la ciudad en la que comenzaron las protestas tras el asesinato por parte de la policía de un joven de origen magrebí, donde parece haberse anunciado la primera cancelación de los fuegos artificiales.
En Aulnay-sous-Bois (Seine-Saint-Denis), el alcalde canceló los fuegos artificiales y el baile de los bomberos. Recordó en el canal BFMTV París que su ciudad había acumulado 10 millones de euros en daños durante los “disturbios”, según sus propias palabras.
En Marsella, ciudad muy afectada por las protestas, el ayuntamiento mantuvo, sin embargo, el desfile militar en el Puerto Viejo y los fuegos artificiales.
En el sur del país, las cancelaciones no siempre han estado motivadas por el aspecto de seguridad. Así, las ciudades de Perpiñán en los Pirineos Orientales y Nîmes en el Gard invocaron el riesgo de incendio en un período de mucho calor para finalmente sustituir las festividades pirotécnicas por espectáculos de láser y drones.
Para evitar más disturbios tras la gran ira suscitada en toda Francia por el asesinato, en el contexto de sospechas de racismo, del adolescente Nahel Merzouk por parte de la policía, el Ministerio del Interior emitió este miércoles un comunicado de prensa en el que anuncia que 130.000 policías y gendarmes se desplegarán en todas las calles del país con motivo de la fiesta nacional del 14 de julio, que se celebra desde 1880.
De hecho, es desde 1880 y la Tercera República que el 14 de julio se ha convertido en el día de la fiesta nacional en referencia al 14 de julio de 1789 (toma de la Bastilla).
Source: Agencias