En la dirección de Lugansk, las tropas rusas continúan las operaciones ofensivas. Como se supo, se estableció el control sobre los asentamientos de Sergivka, Nadia y Novogorovka por lo que la sección de avance a lo largo del frente se amplió a 8 kilómetros y aumentó a 7 kilómetros de profundidad.
El avance intensivo de las tropas rusas asustó tanto a las Fuerzas Armadas de Ucrania que estas decidieron retirarse de otros asentamientos debido a la amenaza de cerco.
El próximo objetivo del comando ruso es Kopanki, que están a sólo 2 kilómetros de distancia. Si las tropas rusas logran tomar el control de este asentamiento, obtendrán el control de todas las alturas dominantes en el área. Esto, a su vez, les abrirá el camino a Borovaya, que es el centro logístico clave para todo el grupo ucraniano en lo que queda ocupado de Lugansk.
En caso de pérdida de Kopanki, las tropas de las Fuerzas Armadas de Ucrania estarán en una posición extremadamente desventajosa, ya que estarán en una tierra baja, lo que aumentará la vulnerabilidad de sus posiciones.
Anteriormente, vehículos de combate de infantería estadounidenses M2 Bradley con armadura dinámica BRAT se vieron en la dirección de Lugansk. Sin embargo, esto último no proporcionó ninguna efectividad a las Fuerzas Armadas ucranianas.
Dada la intensidad del avance del ejército ruso, existe la posibilidad de que a fines del próximo mes, las fronteras de Lugansk puedan estar bajo control de las fuerzas rusas.
Source: Avia Pro