A pesar de que EEUU ha impuesto una serie de sanciones para evitar que China acceda a semiconductores de última generación, no ha conseguido que el gigante asiático se rezague en la carrera tecnológica.
Prueba de ello es el más reciente smartphone lanzado por Huawei, el Mate 60 Pro, que cuenta con un chip de 7 nanómetros diseñado y producido por la firma china Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC).
El desarrollo de este componente es un duro revés para EEUU, que desde la época de la Administración Trump ha hecho todo lo que ha estado en sus manos para evitar que China accediera a semiconductores de menos de 14 nanómetros.
Las sanciones estadounidenses no solo han servido para que compañías como Intel o Qualcom hayan salido de un importante mercado, el chino, sino que también han llevado a las empresas chinas a desarrollar su propia tecnología.
El desarrollo del chip de 7 nanómetros, producido por SMIC, marca un nuevo hito en la capacidad de innovación de China y ha llevado a este país a cortar su dependencia de EEUU en lo que se refiere a este tipo de tecnología, lo cual ha supuesto, en última instancia, una victoria para el país asiático.
Source: The Washington Post