El vicesecretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, indicó que la masacre de Sabra y Chatila (1982) estigmatiza a la entidad sionista, a sus colaboradores libaneses y a los Estados que la encubrieron.
En una ceremonia celebrada en la municipalidad de Gubeiri en el 41º aniversario de la masacre, Sheij Qassem subrayó que los fusiles de asalto de los combatientes de la Resistencia palestina confirman que Palestina será liberada.
Su Eminencia también afirmó que la agresión israelí nunca podrá ser enfrentada, excepto a través del armamento de la Resistencia.
Sheij Qassem señaló que la normalización de los vínculos con el enemigo israelí es un acto de traición porque otorga a “Israel” un certificado de buena conducta que encubre sus crímenes.
Source: Al Manar