Unos 1.600 presos palestinos entraron en su 24 día de hambre el miércoles, dijo el Comité Palestinos de Asuntos de los Presos, que advirtio que las condiciones de salud de los huelguistas se habían deteriorado considerablemente.
Los presos políticos palestinos están pidiendo que se dejen de impedir las visitas familiares y se reconozca el derecho a la educación superior y a recibir una atención y un tratamiento médico adecuados y el fin del aislamiento y la detención administrativa, entre otras demandas de derechos básicos.
Los presos han comenzado a sufrir mareos, dolores severos y pérdida de peso, según un comunicado emitido por el Comité el martes.
La declaración dijo que “el gobierno de la ocupación trata a los huelguistas con crueldad y salvajismo en la medida en que está dispuesto a agotar completamente su salud y llevarlos a la muerte”.
El comité acusó al Servicio de Prisiones Israelí (IPS) de acosar a los huelguistas de hambre diariamente. “El Servicio Penitenciario Israelí realiza inspecciones diarias con perros policía y derrama agua sobre los presos en lugar de dársela para beber”, agregó el comunicado.
Muchos huelguistas de hambre también han sido sometidos a un régimen de aislamiento o han sido trasladados varias veces a través de la red israelí de prisiones. Asimismo, han tenido que hacer frente a asaltos, incursiones nocturnas, confiscación de pertenencias personales, condiciones de vida infrahumanas e incluso han sido multados con cientos de shekels como castigo por rechazar comidas.
Source: Agencias