La Resistencia Islámica en el Líbano se atribuyó esta tarde la responsabilidad de varios ataques contra instalaciones militares fronterizas israelíes.
En el último comunicado publicado en su sitio web, mencionó disparos simultáneos contra las posiciones de Ruaisat al-Alam, Al-Samaqa y Zibdin en las Granjas de Shebaa y la colina de Kfar Shuba, al este de la frontera con la Palestina ocupada.
Anteriormente, había informado en varios comunicados de prensa sobre ataques contra las posiciones de Al Sadah, en Miskef Am, y finalmente contra el sitio de Abu Dayay, frente a Ramia, indicando que sus combatientes destruyeron “una gran parte del material” de estos sitios.
El enemigo ciego
La Resistencia Islámica también publicó un vídeo informativo en el que explica la naturaleza de este material y de los equipos atacados y su importancia, precisando que están desplegados en 42 sitios israelíes diferentes repartidos a lo largo de la frontera libanesa, desde el oeste hasta el este.
Ellos comprenden:
– Equipos para detectar drones, bloquearlos y controlarlos
– Equipos para interferir y grabar comunicaciones telefónicas y de radio civiles.
– Visión por cámara térmica, noche y día.
– Varios radares
– Equipos de vigilancia y recopilación de inteligencia relacionados con el sector marítimo
– Equipos SIGNIT (DF)
– Equipos de espionaje contra teléfonos fijos y servidores de Internet en el Líbano
– Equipos para controlar el software espía israelí existente en el Líbano
– Comunicación segura para contactar a espías israelíes en el Líbano
Estas redes se han establecido para que puedan ser operadas a distancia, explica el vídeo informativo, según el cual su despliegue geográfico les confiere superioridad en términos de inteligencia porque su radio de cobertura no se limita a las regiones fronterizas del sur sino que puede llegar al norte libanés, hasta la costa siria y en algunos casos hasta la frontera turca, y al este hasta la frontera con Iraq.
Según el vídeo, los ataques de la Resistencia destruyeron algunos equipos y dañaron otros hasta dejarlos inservibles.
“El enemigo ahora está ciego porque está privado de los dispositivos de captura visual y de los radares necesarios tanto para distancias cortas como largas. El ataque también cortó los vínculos con los dispositivos de espionaje técnico colocados por el enemigo en más de una región libanesa y desbarató la capacidad de interferir y contactar agentes e infiltrarse en las llamadas telefónicas libanesas”, especifica.
Y concluyó que estas delicadas y calculadas operaciones de selección de objetivos de la Resistencia constituyen la traducción operativa de la estrategia defensiva en términos de contraespionaje de inteligencia.
El jueves, el ejército israelí arrojó bombas de fósforo y bengalas en la zona entre Naqura, en el oeste, y Aita al-Shaab, en el centro, provocando incendios que duraron varias horas.
Source: Al Manar