Mediante el decreto 5053, Bolivia destinó este jueves 73 toneladas de ayuda humanitaria a Palestina, víctima de una desproporcionada ofensiva militar por parte de las tropas del Gobierno de “Israel” con saldo de miles de muertes.
La normativa refrenda el envío de 32 toneladas de medicamentos, 18 de arroz, 15 de harina de trigo, cinco de aceite y tres de leche en polvo.
Según el texto, la ayuda se produce debido a “la situación de vulnerabilidad y emergencia que atraviesa Palestina, afectada por la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, que provocó miles de muertes y el bloqueo de ingreso de alimentos y medicamentos, entre otros”.
El Gobierno del presidente Luis Arce oficializó el 31 de octubre el rompimiento de las relaciones diplomáticas con “Israel” por los crímenes de lesa humanidad en contra del pueblo palestino en la Franja de Gaza, y en esa fecha anunció el envío de ayuda humanitaria.
“Los costos de logística y transporte de las donaciones a favor de Palestina serán asumidos por el Ministerio de Defensa al interior de su presupuesto institucional, por lo que no implicará recursos adicionales al Tesoro General de la Nación”, aclara el parágrafo primero del artículo 3 del decreto.
Al referirse al tema, el embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Diego Pary, denunció que el Gobierno sionista practica el terrorismo de Estado.
“Es una decisión diplomática, clara y en concordancia con la Constitución, que dice que Bolivia es un país pacifista y que llama a proteger la vida”, comentó.
Lamentó que “Israel” incurra en “genocidio, delitos de guerra y delitos de lesa humanidad” a título de “defensa legítima”.
En entrevista vía zoom con el espacio televisivo Piedra, Papel y Tinta, del periódico La Razón, Pary describió que Israel no ataca a terroristas y personas al margen de la ley, sino a la población civil en Gaza.
Denunció el diplomático que las fuerzas israelíes ejercen un castigo colectivo contra toda la población palestina al bloquearle el acceso a Internet, la electricidad, el agua y los medicamentos.
“Es un país que practica terrorismo de Estado y por eso Bolivia no compatibiliza y rechaza este tipo de acciones; por eso se justifica el rompimiento de relaciones”, reafirmó el representante boliviano.
De acuerdo con las declaraciones del embajador, ya se contabilizan más de nueve mil personas fallecidas, de las cuales el 70 por ciento son mujeres y niños.
Insistió el diplomático en que esta catástrofe “no puede continuar”.
El marte último, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, comunicó en conferencia de prensa junto al viceministro de Relaciones Exteriores Freddy Mamani la decisión de Bolivia de interrumpir sus nexos diplomáticos con Israel y anunció el envío de ayuda humanitaria.
Source: Prensa Latina