Miles de heridos, enfermos y recién nacidos están amenazados de muerte por la falta de electricidad y combustible en las instalaciones médicas de la Franja de Gaza, denunció este jueves una fuente oficial palestina.
En declaraciones a la televisora egipcia Cairo News, Zafer Milhem, jefe de la Autoridad Palestina de Energía, calificó de trágica la situación en ese territorio, donde viven unos 2,3 millones de personas.
En específico, denunció la crisis con cientos de bebés que están en incubadoras.
Las palabras no pueden describir la catástrofe humanitaria que está ocurriendo allí, alertó.
Al respecto, destacó que un número significativo de hospitales está fuera de servicio por los bombardeos israelíes o la falta de electricidad y combustible, debido al bloqueo total impuesto por el vecino país desde el 7 de octubre.
“No estamos hablando de abastecer a las centrales eléctricas, lo único que queremos es dotar de electricidad a los hospitales para que puedan cumplir con sus deberes de ayudar a los heridos”, subrayó.
Señaló que incluso las ambulancias no encuentran combustible para transportar a los lesionados por las bombas o aquellos pacientes con enfermedades crónicas.
El portavoz de las autoridades de Salud del territorio, Ashraf Al-Qudra, anunció este jueves que el Hospital Indonesio, ubicado en el norte de la Franja, quedó a oscuras anoche tras apagar su generador principal por falta de combustible.
Al-Qudra precisó que el centro funciona con un generador de respaldo más pequeño, aunque alertó que el personal apagó las luces en la mayoría de las habitaciones, los generadores de oxígeno y los refrigeradores de la morgue.
Estas medidas excepcionales permitirán a la instalación funcionar unos días más, sin embargo, si no podemos conseguir electricidad o combustible, nos enfrentaremos a un desastre, advirtió Al-Qudra.
En declaraciones a la televisora estadounidense CNN, el director del hospital, Atef Al Kahlut, confirmó la crisis.
Según datos oficiales, 14 de los 35 hospitales de Gaza no funcionan, como tampoco el 71 por ciento de los centros de atención primaria (51 de 72).
Source: Prensa Latina