Nada impide a “Israel” continuar con sus masacres contra los palestinos en la Franja de Gaza con total impunidad, cobrándose cada vez más vidas. Ninguna región se libra de los ataques aéreos y de los bombardeos de artillería, desde el norte hasta el sur del enclave, incluso hasta Rafah, donde los desplazados reciben la orden de acudir según las advertencias israelíes.
Los números hablan por si mismos. Se ha superado los 17.000 mártires. En dos días, desde el martes, el cifra ha aumentado de 16.248 a 17.177 este jueves.
Incluso los incesantes llamamientos del número uno de la ONU a un alto el fuego humanitario han quedado sin respuesta. Por primera vez, intenta un nuevo procedimiento, invocando una carta de la ONU que no se ha utilizado durante más de 52 años en el Consejo de Seguridad que se reunirá el viernes. Pero su tarea no será fácil. Para los israelíes, se ha convertido en “un peligro para la paz mundial”. Y las potencias occidentales en el Consejo de Seguridad no dejarán de apoyarlos.
Civiles asesinados a quemarropa
Aunque no fue la más mortífera, la masacre cuyas imágenes son más conmovedoras es sin duda la perpetrada cerca del hospital indonesio en el norte de Gaza. Sus víctimas pertenecían a la familia Abou Salah. Sus cuerpos, dos mujeres y un hombre, entrelazados yacen en el suelo. Podemos ver a un cuarto, con el cerebro destripado y un gato sentado sobre su estómago.
Los soldados israelíes abrieron fuego a quemarropa contra ellos mientras se encontraban en la plaza Halab, cerca del hospital. (Ver vídeo)
Los soldados israelíes hicieron lo mismo en Beit Lahia, al norte de la Franja de Gaza, donde sus francotiradores se desplegaron en el tejado de un edificio cercano a la escuela Jalifa donde se refugian los desplazados que habían huido de sus hogares y abrieron fuego contra ellos. También dispararon contra las ambulancias que intentaban rescatarlos.
Los medios palestinos informaron de la muerte de 30 palestinos en un ataque a la casa de la familia al-Assali en el barrio de al-Daraj, al este de la ciudad de Gaza.
Se registraron sucesivas incursiones en las afueras de la plaza Falastine (Palestina), en el distrito Shuja’iya de la ciudad de Gaza. Las imágenes también muestran redadas en Yabalia en una zona obviamente residencial.
Masacres y familias en Jan Yunis
La ciudad de Jan Yunis ha sido testigo de la mayor cantidad de masacres, tras las incursiones israelíes dirigidas a edificios residenciales.
Según Al Yazeera, una plaza residencial situada al oeste de la ciudad quedó completamente destruida y aún no se ha determinado el número de víctimas, pero las imágenes muestran horrores:
-Cinco miembros de la familia al-Nayyar murieron en un asalto a su casa
-Al menos cinco miembros de la familia al-Haj fueron martirizados y 10 resultaron heridos en un ataque israelí a su casa al oeste de Jan Yunis.
-Un número indeterminado de mártires y heridos de la familia Churbadchi cuya casa fue bombardeada.
De 16.248 a 17.177 en dos días
Según el Ministerio de Salud de Gaza, en las últimas 24 horas se han recibido en hospitales los restos de 350 mártires y 900 heridos lo que eleva el número de mártires desde el 7 de octubre a 17.177 y el de heridos a 46.000. El martes el número de mártires fue de 16.248.
El ministerio aclaró durante una rueda de prensa este jueves que está teniendo dificultades para identificar a las víctimas debido al incesante número de mártires y a la interrupción de las comunicaciones.
El ministerio indicó que la tasa de ocupación de los hospitales en Gaza alcanzó el 206% y aclaró que “los que abandonaron el cruce de Rafah para recibir tratamiento en el extranjero representan menos del 1% del número total de heridos en la agresión”.
Rafah bajo las bombas
Mientras que, según la ONU, 1,9 millones de personas, o alrededor del 85% de la población, han sido desplazadas por la guerra en la Franja de Gaza, la población civil se ve obligada a huir a una zona cada vez más estrecha en Rafah, a lo largo de la frontera con Egipto.
Incluso la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, fue víctima de varias incursiones israelíes este jueves.
El jefe de la ONU invoca un procedimiento inusual
Por primera vez desde el lanzamiento de la ofensiva israelí, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ha seguido pidiendo un alto el fuego, está intentando una medida operativa.
Invocó por primera vez un procedimiento poco común, el artículo 99 de la Carta de las Naciones Unidas, que le permite “llamar la atención” del Consejo de Seguridad sobre un expediente que “podría poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”. El Consejo de Seguridad se reunirá el viernes para considerar la apelación.
“Con los constantes bombardeos de las fuerzas armadas israelíes, y sin refugio ni supervivencia básica, espero pronto una ruptura total de la ley y el orden debido a las desesperadas condiciones”, advirtió Guterres, pidiendo una vez más un alto el fuego humanitario.
Guterres: un peligro para la paz
La entidad sionista, a través de la voz del ministro israelí de Asuntos Exteriores, reaccionó al considerar que el mandato de Guterres es un “peligro para la paz mundial”.
“Su solicitud de activación del artículo 99 (de la Carta de la ONU) y el llamado a un alto el fuego en Gaza constituyen un apoyo a la organización terrorista Hamas”, criticó Eli Cohen en la plataforma X (antes Twitter).
Guterres había sido objeto de graves ataques, en varias ocasiones, por parte de funcionarios israelíes, tras sus declaraciones sobre la guerra contra Gaza, y en particular del embajador de Tel Aviv ante la ONU, Gilad Erdan. Lo llamó una persona que había “perdido su brújula moral” después de comentarios en los que dijo que Gaza se había convertido en un “cementerio” para niños.
Source: Diversas (traducido por el sitio de Al Manar en español)