El pueblo de Bahrein ha celebrado más manifestaciones en todo el país en protesta por el reciente derramamiento de sangre del régimen de Manamá en la sitiada localidad de Diraz, donde se encuentra la vivienda del líder espiritual de la mayoría shií del país, Sheij Isa Qassem, que se halla en un paradero desconocido tras su arresto.
El jueves por la noche, los manifestantes salieron a las calles en varias áreas del país para condenar el ataque del martes de los militares de Bahrein en Diraz, que mató a cinco seguidores de Sheij Qassem.
El sitio de Al Bawaba señaló que los manifestantes desafiaron las advertencias del régimen en contra de la celebración de actos públicos y llenaron las calles para mostrar su repulsa por las acciones represivas del régimen en Diraz.
Sin embargo, las manifestaciones se volvieron violentas cuando las fuerzas del régimen intervinieron e intentaron dispersar a los manifestantes. Nueve arrestos fueron hechos durante las escaramuzas.
El 23 de mayo, las fuerzas de Bahrein atacaron a Diraz, que estuvo bajo un asedio militar durante casi un año, e irrumpieron en la casa de Sheij Qassem.
Durante la redada, las fuerzas del régimen mataron al menos a cinco manifestantes, hirieron a decenas y arrestaron a más de 280 personas. Este ataque tuvo lugar poco después de una reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el rey bahreiní, Hamad bin Isa Al Jalifa, en Riad.
En un contexto diferente, un tribunal de Bahrein ha condenado a 17 hombres a penas de cárcel que van desde la cadena perpetua a varios años por haber formado supuestamente una “célula terrorista”.
Source: Sitios Web