La estabilización de los precios del petróleo en el rango de los 50-60 dólares por barril debería haber detenido la aceleración de la caída de las reservas de Arabia Saudí.
Sin embargo, de acuerdo con los últimos datos del Banco Central de Arabia Saudí, no es precisamente eso lo que ha ocurrido: los activos externos netos del país han caído en abril por debajo de los 500.000 millones de dólares por primera vez desde 2011, informa Bloomberg.
Los activos externos netos saudíes se redujeron en 8.500 millones de dólares en comparación con el mes anterior, hasta los 493.000 millones. Este es el nivel más bajo en los últimos seis años. En los últimos tres años, a su vez, las reservas internacionales saudíes se redujeron en un tercio desde el pico de 730.000 millones en 2014, después de una fuerte caída de los precios del crudo.
En consecuencia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha visto obligado a hacer una declaración sobre la posibilidad de que el reino saudí no tenga los recursos financieros necesarios para sostener los gastos planificados en el presupuesto para los próximos cinco años.
Los analistas se mostraron sorprendidos por la continua caída de las reservas saudíes, sobre todo teniendo en cuenta que las autoridades acaban de comenzar a implementar un plan “sin precedentes” para la diversificación económica y la reestructuración de las finanzas públicas en el país.
A pesar de la extensión del acuerdo sobre la reducción de producción de crudo, el mercado no será capaz de hacer frente al incremento de la extracción de petróleo de esquisto. Otra cosa a la que no podrá hacer frente el mercado tras finalizar el término de reducción de la extracción será el regreso a los volúmenes anteriores de producción de la OPEP, escribe Vesti Finance en un análisis.
Lo único que queda para los países del Golfo Pérsico, Arabia Saudí entre ellos, es desvincular sus monedas del dólar, explica la publicación. Es el único modo posible de parar la libre caída de sus reservas.
Tanto Arabia Saudí como Emiratos Árabes Unidos (EUA) ya están estableciendo un negocio activo con China, y los países parecen estar discutiendo la posibilidad de llevar a cabo las transacciones en yuanes en vez de dólares, como ya lo está haciendo Rusia.
Al dejar de usar dólares en sus negocios progresivamente, las principales economías árabes pondrían fin al sistema de petrodólares, así como a la vinculación de las monedas del Golfo Pérsico con el dólar estadounidense, concluye el artículo.
Source: Sputnik