Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto han roto sus relaciones diplomáticas y todos los contactos terrestres, marítimos y aéreos con Qatar, acusando al país del Golfo Pérsico de apoyar el terrorismo e interferir en sus asuntos internos.
Riad tomó la delantera el lunes en romper las relaciones y los otros tres países le siguieron después de que una fuente oficial dijera que el reino “insta a todos los países hermanos y empresas a hacer lo mismo”.
Un funcionario saudí citado por SPA dijo que el país decidió “cortar los lazos diplomáticos y consulares con Qatar y cerrar todos los pasos terrestres, marítimos y aéreos con ese país” para “proteger su seguridad nacional de los peligros del terrorismo y el extremismo”.
La medida “decisiva”, según el comunicado de Arabia Saudí, se debe a “las graves violaciones cometidas por las autoridades de Qatar en los últimos años”.
Los Emiratos Árabes Unidos dieron a los diplomáticos qataríes 48 horas para salir del país, citando su “apoyo y financiamiento a organizaciones terroristas, extremistas y sectarias”, informó la agencia estatal de noticias WAM.
La agencia de noticias de Bahrein dijo que el pequeño reino estaba rompiendo las relaciones con Doha por su insistencia en “dañar la seguridad y la estabilidad de Bahrein y entrometerse en sus asuntos”.
Egipto, por su parte, acusó a Qatar de “apoyar a organizaciones “terroristas”, incluyendo a la Hermandad Musulmana, que ha estado reprimiendo desde el golpe de Estado de 2013 contra el presidente Mohammed Mursi, miembro de la cofrafía.
Mientras tanto, la coalición saudí que libra una guerra en Yemen dijo que había expulsado a Qatar. La medida, dijo, se debe a las “prácticas de Doha que fortalecen el terrorismo y su apoyo a las organizaciones terroristas en Yemen, incluyendo a Al Qaida y el EI, así como a las milicias rebeldes”.
Arabia Saudí acusó a Qatar de “traición” después de la publicación de unas declaraciones del emir de Qatar en el sitio de la agencia oficial de noticias qatarí en las que éste calificaba de “locura” las políticas anti-iraníes de Arabia Saudí y calificaba a Irán de “potencia islámica”. Asimismo, mostraba su apoyo a Hezbolá y Hamas. Más tarde, el Ministerio de Exteriores de Qatar afirmó que el sitio había sido hackeado, pero esto al parecer no fue creído por las autoridades de Riad.
Aunque las acusaciones contra Qatar tienen un fondo de verdad, Arabia Saudí, el gran patrocinador mundial del terrorismo wahabí, no tiene ninguna credibilidad en sus acusaciones contra el emirato.
Source: Ag4ncias