Aunque la crisis de desplazamiento no tiene precedentes en la historia de la entidad de ocupación, poner fin a esta crisis plantea incluso una amenaza más grave para “Israel”.
Desde que Hezbolá inició su ofensiva fronteriza en apoyo de Gaza contra la agresión sionista el 8 de octubre de 2023, los colonos en el norte de Palestina se han enfrentado a un desafío confuso.
Alrededor de 100.000 colonos abandonaron la zona y prefirieron empezar una nueva vida en otras ciudades palestinas ocupadas. Sin embargo, han venido cuestionando continuamente al mando político y militar en la entidad sobre su destino.
Los medios de comunicación israelíes, a este respecto, siguieron reflejando este dilema y el miedo al poder de Hezbolá.
Las principales preguntas que hacen los colonos son:
– ¿Volveremos a nuestras casas?
– ¿Cuándo podremos regresar a nuestras casas?
– ¿Nos vigilarán los combatientes de Hezbolá cuando regresemos?
El problema de esos colonos es que nadie en la entidad puede responder a sus preguntas, lo que refuerza su confusión.
El posible fin de la agresión militar sionista contra Gaza, que se espera conduzca a una calma similar en el Norte, también ha empeorado la situación de esos colonos. El regreso a los asentamientos del norte en medio de la presencia de combatientes de Hezbolá en las fronteras generará un grave temor.
Yiftah Ron Tal, ex comandante de las fuerzas terrestres sionistas, dijo que no habrá un acuerdo sobre la base de la Resolución 1701 de la ONU.
“Las fuerzas de Al-Radwan son habitantes civiles de las aldeas del sur del Líbano, entonces, ¿cómo pueden ser expulsadas de la zona fronteriza?”
Mientras tanto, los analistas sionistas siempre han advertido al mando que no se apresure a tomar una decisión de guerra en el frente norte debido al creciente poder militar del grupo de Resistencia Libanés.
En este sentido, el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, prometió participar en una lucha ilimitada si el enemigo sionista libraba una guerra total contra el Líbano.
Source: Al Manar