Tras el discurso del secretario general de Hezbolá, Sayed Hassan Nasralá, el martes 13 de febrero, en el que afirmó que “las amenazas, la intimidación e incluso la guerra no detendrán el frente sur libanés. Su cese está vinculado al cese de la agresión contra Gaza”, se lanzaron al menos 10 misiles de precisión contra objetivos militares israelíes en el norte de la Palestina ocupada.
Estos ataques provocaron la muerte de una soldado israelí y heridas a otras ocho personas, incluido uno gravemente herido, según el Magen David Adom israelí.
En detalle, los medios israelíes informaron que las sirenas sonaron en un gran número de asentamientos del norte, incluidos “Natoa, Alta Galilea y Safed”.
Estas mismas fuentes informaron de “un fuego excepcional y violento desde el Líbano contra las zonas de Safed y Meron, que constituyen dos zonas estratégicas para Hezbolá”.
El portavoz del ejército de ocupación israelí admitió que “la base de mando norte del ejército israelí fue objeto de un ataque con misiles”.
El alcalde de Safed informó de “graves daños a las bases del ejército israelí en Safed”.
Para los medios israelíes, “Hezbolá utilizó misiles de precisión en sus ataques contra Safed”, subrayando que “el sistema antiaéreo Cúpula de Hierro no logró interceptar todos los misiles”.
“Esta vez, el alcance de los lanzamientos de misiles es más amplio que antes, y la operación indica que hay un aumento gradual en el nivel de lanzamientos de misiles por parte de Hezbolá. Los ataques de hoy en el norte son los más peligrosos desde el inicio de la guerra en la frontera con el Líbano”, afirman las mismas fuentes.
“Lo ocurrido en Safed no se había visto así desde el inicio de la guerra, y es un suceso excepcional con disparo de misiles, hacia una zona relativamente alejada de la frontera”, según medios israelíes.
“No existen plazas fortificadas para el 50% de los habitantes de las colonias”, lamentaron.
Asimismo, medios israelíes informaron que Sayed Nasralá “respondió a todas las iniciativas de mediación, no sólo con palabras (ayer), sino también con acciones”.
De su parte, el líder del partido Israel Beitenou, Avigdor Lieberman, dijo que “al disparar misiles contra Safed, la línea roja se convirtió en una bandera blanca y el gabinete de guerra se rindió a Hezbolá y perdió el norte”.
Source: Al Manar