El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha aprobado una legislación que permite el despliegue de las fuerzas militares turcas en Qatar, en lo que ha sido interpretado como un signo del apoyo de Ankara hacia Doha frente a los intentos de algunos estados árabes de aislar a Qatar.
Erdogan aprobó el jueves una legislación concerniente al despliegue de hasta 5.000 soldados en una base turca en Qatar y sobre la cooperación en el tema del entrenamiento militar entre los dos países. Turquía es un aliado clave de Qatar y ha establecido una base militar en el país, que también alberga la mayor base militar de EEUU en Oriente Medio.
Turquía creó la base en Qatar, su primera instalación en Oriente Medio, como parte de un acuerdo firmado en 2014. En 2016, el entonces primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, visitó la instalación.
El Parlamento turco aprobó esa misma ley y la ratificó el miércoles y Erdogan la aprobó al día siguiente. “No abandonaremos a nuestros hermanos qataríes”, dijo Erdogan en una alocución en el Parlamento.
Esta ley se ha acompañado de declaraciones de Erdogan en las que éste muestra su apoyo a Qatar y su rechazo al bloqueo impuesto contra el emirato por cuatro países árabes: Arabia Saudí, EAU, Bahrein y Egipto.
Qatar y Turquía apoyan al movimiento de los Hermanos Musulmanes, que Egipto y los EAU condenan como terrorista. En Siria, han apoyado a los mismos grupos armados opositores, pero han mantenido una cierta cooperación con los aliados de Bashar al Assad, Rusia e Irán, para poner fin a la crisis.
Por otro lado, según dijo el analista turco de defensa, Can Kasapoglu, a Al Yazira, los vínculos estratégicos con Qatar son “un pillar indispensable de la estrategia de Turquía en la zona del Golfo Pérsico”. “Esta base es importante como parte de la proyección del poder de Turquía en la región”.
Otros analistas creen que Erdogan sería el siguiente en la lista saudo-norteamericana, de tal manera que ha decidido impedir que Qatar sufra una derrota, especialmente militar, a manos de Arabia Saudí. La creación de un ejército kurdo en el norte de Siria con armas estadounidenses ha sido visto, en este sentido, como una prueba de la animosidad norteamericana contra Ankara.
Source: Sitios Web