Según el sitio web ruso “warfiles”, Israel es cada vez más preocupado por las ventas de S-300 rusos a los países que rodean a la entidad sionista.
“Moscú ya ha vendido sus S-300 a Siria, que los instaló en sus fronteras. Egipto adquirirá pronto el mismo modelo de misil antiaéreo ruso y Moscú también tiene previsto entregarle otro tipo de sistema, el S-200. Todo esto no pasa desapercibido en Tel Aviv, que ve con inquietud como los sistemas de defensa antiaéreos avanzados rusos se multiplican en su entorno inmediato”.
“El S-300 que Egipto ha adquirido puede localizar objetivos situados a 250 kilómetros de distancia y a una altura de 30 kilómetros. Se trata de un sistema que no pierde el contacto con ningún objeto volador. Lo que llega a Egipto produce irritación e inquietud en Israel, ya que sus cazas ya no podrán volar libremente en el cielo de ese país”, señala el sitio.
Antes de que El Cairo finalizara el acuerdo para la compra del S-300 a Rusia, los cazas israelíes tenían toda la libertad para volar a lo largo de la frontera con Egipto o por encima del Sinaí. Pero ahora “todo puede pasar” si Israel viola el espacio aéreo egipcio sin previo aviso.
El régimen israelí es más preocupados por el futuro de sus operaciones militares en Oriente Medio y las limitaciones que van a experimentar ahora, ya que Rusia comenzó a enviar sus sistemas de defensa a los países vecinos de Israel. A medida que el número de países con intereses divergentes con Israel crece y su capacidad de defensa antiaérea aumenta, las capacidades israelíes disminuyen.
Antes de Egipto, Irán y Siria adquirieron el S-300, lo cual ya ha tenido su efecto sobre la limitación de vuelos de aviones israelíes sobre Siria. Israel tampoco puede lanzar ya amenazas de ataques contra blancos del programa nuclear en Irán.
Source: Sitios Web