Las Fuerzas Especiales turcas han llegado al norte de Alepo para apoyar a sus aliados en lo que podría ser el inicio de un gran enfrentamiento con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), un grupo dominado por las milicias kurdas de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que Ankara considera un grupo terrorista y que es uno de los principales aliados de EEUU en Siria.
El Ejército turco envió el miércoles un gran convoy militar consistente en tanques y vehículos militares a la ciudad de Mare, en el norte de la provincia de Alepo.
Los refuerzos turcos fueron desplegados para ayudar a una coalición de grupos que forman parte del llamado Ejército Sirio Libre (ESL) a expulsar a los combatientes kurdos de Tal Rifaat y otras 10 localidades cercanas en un momento en el que las dos partes en conflicto han chocado de nuevo en los últimos días después de que los kurdos se negaran a evacuar las antedichas localidades. Según algunas fuentes, no existe un consenso entre EEUU y Turquía con respecto a este tema.
Por su parte, un portavoz del Partido de la Unión Democrática (kurdos), Ibrahim Ibrahim, confirmó que Tal Rifaat está bajo el control de sus fuerzas y negó que existiera ningún acuerdo para entregarla al ESL También acusó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de estar detrás de esta crisis con el fin de tratar de impedir que las cosas se calmen en esta región. Asimismo, acusó a Turquía de intentar “tragar” más territorio sirio, pero subrayó que las fuerzas kurdas no permitirán a los turcos expandirse.
A principios de junio, las fuerzas kurdas emboscaron a un grupo de militantes del ESL en el oeste de la provincia de Alepo matando a 28 de ellos y destruyendo tres vehículos militares.
Erdogan, por su parte, ha prometido utilizar la fuerza para expulsar a los kurdos de las ciudades y pueblos que ellos tomaron anteriormente y les ha acusado de llevar a cabo una limpieza étnica contra los habitantes árabes de la región.
Aunque Turquía ha puesto fin a sus actividades enmarcadas en la Operación Escudo del Éufrates (dirigida contra el EI y los kurdos), sus aliados controlan algunos territorios en Siria para impedir que los kurdos y el EI amenacen la seguridad nacional turca.
Fuentes kurdas creen que la crisis es también un intento de sabotear la ofensiva de los kurdos contra la ciudad de Raqqa al incrementar la presión en otro frente. La presión turca debilitará aún más también los intentos kurdos de expandirse hacia otras zonas de la provincia de Raqqa, lo cual les ha llevado a chocar recientemente con el Ejército sirio.
Source: Varias