El número de muertos ha aumentado a seis y cientos más han resultado heridos en el quinto día de protestas y disturbios en el territorio francés de Nueva Caledonia, en el Pacífico.
El jefe general de la gendarmería, Nicolas Mattheos, dijo el sábado que una persona murió y dos más resultaron heridas en un intercambio de disparos en la zona norte del archipiélago de Kaala-Gomen.
Las últimas víctimas también fueron hombres, dijo a los medios una fuente informada.
Desde el lunes, dos gendarmes han sido asesinados, uno de ellos con un disparo en la cabeza y otro con fuego amigo, así como otras tres personas, todos indígenas canacos: un joven de 17 años y dos hombres de 20 y 36 años.
Al menos 60 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en los últimos disturbios, lo que llevó a París a enviar refuerzos.
Cientos de policías y marinos franceses fuertemente armados han estado patrullando las calles llenas de escombros de la capital, Noumea, para reprimir las protestas.
Los residentes locales informaron haber escuchado sonidos de disparos, drones y “explosiones masivas” por la noche.
Annie, de 81 años, informó haber oído fuertes explosiones durante la noche. También dijo que la violencia de esta semana fue peor que la observada durante la tumultuosa década de 1980, una época de asesinatos políticos y toma de rehenes a los que eufemísticamente se hace referencia como “Los Eventos”.
“Es peor que durante Los Eventos”, dijo. “En aquella época no había tantas armas”.
El jueves, las fuerzas de seguridad arrestaron a 214 personas.
El viernes se anunció el estado de emergencia y se enviaron refuerzos desde Francia para sofocar las protestas en todo el archipiélago.
Con una población de alrededor de 270.000 habitantes, la población indígena del territorio ha buscado durante mucho tiempo la independencia de Francia.
Nueva Caledonia ha sido una colonia francesa durante aproximadamente dos siglos y las tensiones han estado latentes durante décadas entre los canacos, que buscan la independencia, y los descendientes de los colonos que quieren que siga siendo parte de Francia.
Consiste en un grupo de islas del Pacífico al este de Australia, está 10 zonas horarias por delante de París y es conocida por atraer turistas por sus atolones y arrecifes declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Los últimos disturbios se han atribuido al malestar económico, las tensiones sociales y, sobre todo, a una lucha política entre activistas independentistas, en su mayoría indígenas, y las autoridades de París.
El presidente francés, Emmanuel Macron, canceló una videoconferencia con líderes políticos locales por falta de participantes dispuestos.
En Noumea, cientos de personas hicieron fila frente a las tiendas con la esperanza de conseguir alimentos y suministros que se necesitaban desesperadamente.
El turismo es una de las principales fuentes de ingresos de Nueva Caledonia. Sin embargo, turistas y viajeros habituales han quedado varados dentro o fuera del archipiélago después de que el aeropuerto internacional de Noumea fuera cerrado temporalmente debido a los disturbios.
Source: Agencias