La Unión Europea ha expresado su preocupación por la solicitud de Turquía, miembro de la OTAN, de unirse a la organización BRICS, y ha afirmado que, como candidata a la UE, Ankara tiene que “respetar” los “valores” y las preferencias de política exterior de la UE, a pesar de tener libertad para unirse a las alianzas que elija.
El portavoz de la UE, Peter Stano, hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en Bruselas el martes después de que el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo de Turquía confirmara que Ankara había solicitado formalmente la membresía en los BRICS.
Stano dijo que Turquía tenía derecho a elegir a qué alianzas internacionales unirse.
El país, sin embargo, sigue siendo candidato a la membresía de la UE, añadió, y dijo que el bloque espera que esos candidatos compartan sus valores y alineen plenamente sus políticas exteriores con ellos.
Ankara ha estado en negociaciones para unirse a la UE desde 2005. Sin embargo, el progreso en las conversaciones se ha congelado esencialmente debido a los obstáculos políticos creados por ciertos miembros de la UE que critican, según ellos, las deficiencias democráticas del país.
Ankara considera que las razones que impiden su adhesión a la UE son obstáculos no relacionados con su idoneidad para la membresía.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido en repetidas ocasiones que su país podría separarse de la Unión Europea como reacción al prolongado incumplimiento por parte del bloque de su promesa de aceptar a Ankara como miembro.
Las aspiraciones del país de ingresar al BRICS también se producen en medio de desavenencias con otros miembros de la alianza militar occidental liderada por EEUU, la OTAN, que no están de acuerdo con que mantenga relaciones estrechas con Rusia después del lanzamiento de la operación militar en curso de Moscú en el Donbás.
Si es admitida, Turquía se convertiría en el primer miembro de la OTAN en el BRICS, que se considera un contrapeso geopolítico al poder y la influencia occidentales.
Los observadores dicen que las fricciones han llevado a Turquía a buscar fomentar mejores relaciones con Oriente, incluyendo la incorporación al BRICS, lo que se traduciría en vínculos mejorados con Rusia y China.
En una cumbre del BRICS en junio, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, promocionó el organismo como “una organización que aumenta la diversidad de enfoques, identidades y políticas en el sistema económico global”.
También el martes, Yuri Ushakov, asistente del presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que Erdogan había aceptado la invitación de las autoridades rusas para participar en la próxima cumbre del BRICS que se celebrará en la ciudad de Kazán, en el oeste de Rusia, en octubre.
El BRICS incluye a Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Irán, los Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto.
El bloque, que a menudo se considera una alternativa a la hegemonía económica y política occidental, comprende casi el 46 por ciento de la población mundial, el 36 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial y el 25 por ciento del comercio global medido en términos de exportaciones.
Varios países, incluyendo Malasia y Tailandia, han mostrado también su deseo de unirse al bloque.
Source: Press TV