El Departamento de Estado de EEUU ha manifestado su “perplejidad” por el anuncio oficial del presidente filipino, Rodrigo Duterte, de que su país ha roto formalmente su alianza con EEUU y se va a alinear con China tanto a nivel militar como económico.
El presidente Duterte estaba visitando oficialmente Pekín cuando declaró que “EEUU ha perdido ahora. Me he realineado con vuestra corriente ideológica” y añadió que “quizás iré a Rusia para hablar con Putin y decirle que hay ahora tres de nosotros contra el mundo: Rusia, China y Filipinas. Ésa es la única vía”.
Mientras que la Casa Blanca intentó al principio continuar con sus intentos habituales de negar que algo estuviera ocurriendo en Filipinas e insistió en que no había recibido “ninguna declaración formal” que cambiara el estatus de Filipinas, lo cierto es que el Departamento de Estado ha anunciado que buscará una “explicación”.
Duterte ha estado hablando de realinearse con China y Rusia y romper la tradicional alianza de su país con EEUU desde su elección, quejándose de que las ventas de armas estadounidenses a Filipinas están determinadas por lo que EEUU quiere y no por lo que Filipinas desea comprar. Él insistió en que no quiere dejarse arrastrar a una guerra promovida por EEUU contra China por las disputas sobre las islas del Mar de la China Meridional.
Filipinas ha estado bajo la influencia de EEUU desde su ocupación por los estadounidenses en 1898 tras la guerra hispano-norteamericana de ese año. La ruptura de tal alianza podría ser difícil pero Duterte tiene a su favor su enorme popularidad, que alcanza el 73%.
En China, los dirigentes han afirmado que están preparados para abrir un nuevo capítulo en las relaciones con Filipinas.
Source: Agencias