En estos meses, se ha incrementado el número de empresarios italianos que se declaran en quiebra debido a las sanciones económicas contra Rusia prolongadas una y otra vez por Italia, cuya cabeza visible es Matteo Renzi, el primer ministro.
Renzi no deja de hablar sobre la importancia para la imagen del país del proyecto “Made in Italy” (‘Hecho en Italia’), pero no considera necesario pensar en el destino de empresarios concretos.
Por lo general, la situación de los emprendedores es ya de por sí asfixiante debido a los exorbitantes impuestos. Y ahora, debido a las sanciones antirrusas, varios se han visto obligados a cerrar sus negocios.
De acuerdo con la Cámara de Comercio de Verona, hay una caída constante en la producción y un aumento del desempleo debido a las sanciones antirrusas, por lo que no se vislumbra ninguna mejora en el futuro próximo.
Source: Sputnik