Washington no ha conseguido paralizar la industria de turismo iraní, por el contrario, la hizo más atractiva para los extranjeros.
“Como dice el dicho, la fruta prohibida siempre es más dulce. Los extranjeros quieren aprender más sobre el país que EEUU tanto desea esclavizar por medio de sanciones. Además, la devaluación de la moneda iraní ha hecho que el país sea más barato para los extranjeros”, contó a Sputnik el propietario de la compañía de viajes iraní Persepol, Amir Musavi.
Según sus declaraciones, con más de 50 millones de musulmanes que viven en Rusia hay una gran demanda de viajes a Irán de tipo halal, un especie turismo que presta servicios conformes con las enseñanzas y principios del islam.
En este aspecto, hay que recordar que solo aproximadamente la mitad de ellos son rusos, los otros son inmigrantes del Cáucaso y Asia Central.
Los turistas extranjeros también aprecian el buen clima de Irán, la calidez de su gente, la seguridad total en sus calles y su rico patrimonio cultural y religioso representado por hermosas mezquitas y las antiguas ciudades imperiales de Susa y Persépolis.
La aceptación de monedas como el euro o el rublo han facilitado también el desarrollo de la industria turística al país.
Source: Agencias