Una base estadounidense abandonada después de la retirada ordenada por Donald Trump ahora sirve como punto de control a la Policía Militar rusa. Este anuncio fue hecho por el oficial ruso Safar Safarov, que dijo que la Policía Militar estaba expandiendo sus áreas de patrulla en el norte de Siria.
“Desde la retirada estadounidense, todo el distrito de Manbij con los territorios adyacentes han estado bajo nuestra responsabilidad. Tenemos la misión de escoltar a todos los convoyes que cruzan Manbij día y noche”, dijo Safar Safarov. A los vehículos blindados rusos Tigr les corresponde viajar hasta 200 kilómetros por día.
Las fuerzas estadounidenses han abandonado una base en el área de Manbij recientemente, dejando un generador eléctrico encendido, muebles y equipos de oficina. Esta instalación se encuentra actualmente en vías de acomodar al contingente ruso, detalló.
La pista también se ha mantenido intacta. Tallada en la roca y de dos kilómetros de largo, actualmente es utilizada por helicópteros rusos que patrullan el noreste de Siria.
Las fuerzas turcas lanzaron una ofensiva en el noreste de Siria el 9 de octubre para alejar a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG) de sus fronteras.
El 22 de octubre en Sochi, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan acordaron un memorándum sobre patrullas conjuntas en el norte de Siria.
Según el acuerdo, las fuerzas kurdas han abandonado sus posiciones en la frontera y se han establecido patrullas del Ejército turco y el Ejército ruso. La primera patrulla conjunta tuvo lugar el 1 de noviembre.
Source: Sputnik