El general Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Al Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), jugó un papel innegable en la derrota final del Daesh en Iraq y luego en Siria.
Nacido en 1956 en Kerman, Qassem Soleimani se unió al CGRI después de la victoria de la Revolución Islámica desde su creación en 1979. Durante la Defensa Sagrada del pueblo iraní (guerra Irán-Iraq desde 1980 hasta 1988), Qassem Soleimani se convirtió en un alto comandante del CGRI y comandó tropas durante las principales operaciones.
Después de que terminó la guerra Irán-Iraq, el general Soleimani estuvo en una misión durante varios años en el este del país en áreas cercanas a la frontera con Afganistán hasta que fue nombrado en 1997 comandante de la Fuerza Al Quds del CGRI por el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, el Ayatolá Jamenei.
En este puesto, el general Soleimani ha contribuido a los esfuerzos para fortalecer las filas del eje de la Resistencia frente al belicismo y al expansionismo israelí. En 2010, Qassem Soleimani subió de rango por un decreto del Líder de la Revolución Islámica y se convirtió en un general importante.
El mayor general Qassem Soleimani se hizo famoso después de los eventos relacionados con el surgimiento de organizaciones terroristas takfiris, como el Daesh, en Siria (2011) e Iraq (2014), donde el comandante de la Fuerza Al Quds recibió la orden de apoyar a las fuerzas sirias e iraquíes para que se organizaran mejor para la lucha contra el terrorismo.
El general Qassem Soleimani y los asesores de la Fuerza Al Quds realizaron esta misión a petición oficial de los gobiernos sirio e iraquí, y él desempeñó un papel de liderazgo en el combate para que las fuerzas militares de Siria e Iraq impidieran la caída de Damasco y Bagdad ante los ataques de organizaciones terroristas que contaban con el apoyo general de EEUU, el régimen israelí y sus aliados europeos y regionales, que buscaban desmembrar Siria e Iraq.
La visita oficial del comandante de la Fuerza Al Quds a Moscú y sus consultas con las altas autoridades políticas y militares rusas tuvieron un efecto innegable en la decisión tomada el 30 de septiembre de 2015 por el presidente Vladmir Putin de desplegar las fuerzas rusas en Siria en apoyo del Ejército sirio, para responder a la solicitud oficial del presidente sirio, Bashar al Assad, de ayuda militar.
Analistas independientes coinciden en que uno de los principales objetivos del plan para desmembrar Siria era cortar la comunicación entre la República Islámica de Irán y Siria y el Hezbolá libanés. Sin embargo, la derrota de Daesh en Iraq y Siria, con el papel innegable de la Fuerza Al Quds, impidió la realización de este complot.
Para destacar el papel de la Fuerza Al Quds en la lucha contra el terrorismo y después de la derrota definitiva de Daesh en Iraq, el Líder de la Revolución Islámica otorgó, el 10 de marzo de 2019, a Soleimani la máxima distinción militar en Irán, la orden de Zulfakar.
En respuesta a una carta del General Qassem Soleimani al Líder de la Revolución Islámica en la que le anunciaba la derrota final de Daesh en Iraq, el Imam Jamenei escribió: “Al destruir el tumor canceroso y mortal que era el Daesh, has prestado un inmenso servicio a los pueblos de la región, a las naciones musulmanas, a todas las naciones y a toda la humanidad.”
El mayor general Qassem Soleimani, alto comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, fue asesinado el viernes 3 de enero por la mañana en un ataque de helicópteros Apache del Ejército estadounidense en Bagdad.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)